Javier Reverte

Periodista y escritor, Javier Reverte lleva media vida viajando por el mundo, conociendo paisajes y gentes diferentes, un valioso material que él traslada a sus novelas y, muy especialmente, a sus libros de viajes, género literario que lo ha convertido en uno de los autores más leídos en España. Entre su bibliografía viajera existen obras que son ya verdaderos clásicos: El sueño de África, Vagabundo en África o Corazón de Ulises.


Nació en Madrid en 1944 y desde muy joven sintió la llamada de las letras. Estudió filosofía y periodismo, profesión esta última que ha ejercido durante más de 20 años, ya sea como colaborador en diarios y revistas o como corresponsal de prensa en Londres y París. Su profesión de periodista no le ha impedido dedicarse también a otros menesteres directa o indirectamente ligados a la literatura como, por ejemplo, escribir guiones para series dramáticas y programas de radio y televisión. Sin embargo, desde hace unos años está volcado de lleno en la literatura. Además de sus exitosos libros de viajes, ha escrito varias novelas, entre ellas, Todos los sueños del mundo y Trilogía de Centroamérica.

Javier Reverte se considera, por encima de todo, un escritor que viaja. No concibe el viaje si no es por su pasión por la escritura, su necesidad de transcribir sus experiencias al papel para luego darles forma literaria. Y es que el libro va creciendo entre sus manos a medida que viaja y anota lo que le va sucediendo, lo que ve, la gente que se encuentra en el camino, las sensaciones y emociones que le transmite un paisaje...

Como para todos los grandes viajeros de la historia, Javier piensa que detrás del hecho de viajar no sólo se esconde un profundo deseo de romper con la rutina de la vida diaria, también existe curiosidad y hambre de conocimiento, la necesidad de intercambiar experiencias con gentes de otras culturas que piensan y ven el mundo de forma diferente. Además, según él, es una excelente medicina para romper con muchos dogmas y prejuicios que se van arrastrando durante muchos años. Viajar enriquece siempre, abre la mente a otros mundos, y, como le ha ocurrido a este escritor metido a viajero, puede llegar a convertirse en una verdadera droga. Javier Reverte afirma convencido que ningún lugar defrauda cuando es la emoción la que guía al viajero. Y como todo en esta vida, también se aprende a encontrar la emoción. Dispongámonos, pues, a disfrutar del placer de viajar en nuestra próxima salida, y si no podemos movernos, viajemos con ayuda de la imaginación y los libros.