El príncipe Carlos visita Australia y le dan una bienvenida muy tribal

Durante su visita en territorio australiano, el Príncipe de Gales ha tenido la oportunidad de hacer un tour por el Centro de las Artes Buku-Larrnggay Mulka en la península de Gove –norte de aquel país-. Este centro expone el trabajo de los indígenas de la zona. Como parte del recorrido, el príncipe Carlos tomó parte en una ceremonia de sanación Yidaki, donde un Didgeridoo fue soplado cerca de su pecho.

El Didgeridoo es un instrumento de viento ancestral, pues está hecho de ramas de algunos árboles endémicos de esa zona de Australia, como el “Wooly Butt”, el “Stringy Bark”, el “River Red Gum”, o el “Ironwood”; que previamente han sido horadadas por termitas conocidas como “antenas blancas”.  Su sonido es muy especial por que evoca los ecos de la naturaleza en los que los aborígenes de la tribu se adentraron e inspiraron al crearlo, como el paso de los animales sobre la hierba, el viento, el aleteo de los pájaros y el trueno.

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El mundialmente conocido "maestro Didgeridoo", Djalu Gurriwiwi, llevó a cabo la bendición, después de la cual el Príncipe dijo: ¡Ya me siento mejor! Ataviado con un traje color gris y zapatos marrones, Carlos habló con la gente que tiene parte su trabajo expuesto en el centro y admiró sus complicadas piezas. El momento divertido del día ocurrió cuando el Príncipe no pudo ocultar la gracia que le hizo el sonido del teléfono de una mujer justo antes de que le diera la mano. “¿Deberíamos ver quién llama?, bromeó.

Un poco más temprano, le habían dado la bienvenida indígena tradicional a su llegada al territorio norteño. Al bajarse del avión, le entregaron una woomera –una lanza tradicional- mientras lo saludaba el líder aborigen Galarrwuy Yunupingu. Más tarde, participó en la colorida ceremonia de bienvenida donde le otorgaron una especie de corona de plumas llamada Malka String y una canasta de cuerda conocida como Bathi.

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Carlos comentó que era lo más al norte que había viajado en Australia, antes de unirse a la procesión y disfrutar del canto y del baile de los Rirratjingu en la cima de la sagrada Nhulun Hill. Su visita a Gove tuvo lugar el penúltimo día de su tour de una semana por Australia. Su siguiente parada será Darwin, antes de volar a casa el próximo martes.

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