¡El descanso es sagrado! Dormir ocho horas como mínimo es esencial para llevar una vida plena, tranquila y satisfactoria, y para esto, nuestro dormitorio tiene que generar un ambiente relajado. Un dormitorio zen es lo más próximo a esta idea y aunque parezca lujoso y costoso, cualquiera puede decorar el suyo si aplica correctamente las reglas de este estilo.
“La habitación es un oasis de paz y tranquilidad. La decoración zen usa pocos elementos pero que invitan a la armonía, paz interior y meditación, como por ejemplo una cama suave que se adapte a las proporciones del dormitorio, accesorios de madera, bambú, piedras y papel”, explica la decoradora de interiores Michelle Guardia.
Alcanzar un buen descanso es posible al hacer ajustes adaptándose a la filosofía zen.
Libera los espacios. Una habitación donde el caos es protagonista será un sitio donde el descanso simplemente no dará placer. En el estilo zen el orden es un pilar fundamental, por lo que será necesario encontrar el lugar ideal para cada sillón, espejo o portarretrato.
Colores suaves. Usa muebles y artículos decorativos en tonos suaves, como el blanco, gris, beige o rosa, los cuales tienen el poder de inducir a la mente a esa sensación de relajación total. La armonía cromática debe seguirse en paredes y pisos.
Dulce olor. El aroma de la habitación debe ser suave y penetrante. Rociar con lino o vainilla, así como colocar velas con aceites esenciales resultará ser un calmante no sólo a la hora de dormir, sino también un vigorizante al despertar.
Libera la mesa de papeles, cables y el móvil. En ella sólo deben yacer aquellos artículos que realmente necesiten, por ejemplo el despertador y un buen libro. Recuerda que la idea es simular un templo en el cual el uso de la tecnología está prácticamente prohibido para un descanso más favorable. Además, evita aquellos artefactos que emiten luz roja o azul, porque son disectores del sueño.
Espacio de meditación. Una silla o una esterilla –alfombra para hacer yoga– son ideales para invertir 10 minutos para meditar antes de ir a descansar. El cuerpo captará el modo “tranquilidad” y se relajará de forma placentera. La decoradora de interiores hace referencia a colocar una pequeña sala de estar si las dimensiones del acogedor dormitorio lo permiten.
Buena luz. Se recomienda usar natural o velas siempre que sea posible. Sin embargo no es conveniente eliminar del todo la luz artificial por la necesidad de utilizarla por las noches. Además, Soto considera imperdonable que falte un elemento natural, especialmente una maceta o árboles bonsái.