Fue un amor a primera vista
La llegada de Adrián, cuyo nombre de nacimiento es Vadim, no se trató de una coincidencia, sino que fue porque así lo deseó María Celeste Arrarás al estipular junto con su esposo que tras el nacimiento de su primer hijo, Julián, incorporarían a su familia al primer niño que estuviera disponible para adopción.
Fue así que tras recibir la llamada de su abogado, la familia viajó a Moscú, Rusia, donde tuvieron su primer contacto con Adrián, un bebé de 13 meses de nacido que se robó su corazón desde que lo vieron.