¿Por qué la princesa de Gales regresará a sus actividades hasta después de Pascua?
Se tiene previsto que, tras su cirugía abdominal, Kate Middleton permanezca de 10 a 14 días ingresada en el hospital
Los reportes de la princesa de Gales y su salud tomaron por sorpresa a todos este miércoles 17 de enero. De acuerdo con un comunicado emitido por el Palacio de Kensington, Kate Middleton fue ingresada en un centro médico el martes 16 de enero —tan solo una semana después de su cumpleaños 42— para una cirugía abdominal que ya estaba considerada. Medios británicos como la BBC han negado que esta intervención médica se deba a un posible caso de cáncer.
El Palacio de Kensington anunció este 17 de enero que la cirugía fue exitosa y que se tiene previsto que la princesa “permanezca en el hospital de 10 a 14 días antes de regresar a su hogar donde continuará con su recuperación. Según los consejos de los médicos, es poco probable que regrese a sus funciones públicas hasta después de Pascua”. Así que, por recomendaciones médicas, Kate estará fuera del ojo público por poco más de dos meses.
“La Princesa de Gales agradece el interés que generará esta declaración. Espera que el público comprenda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos; y su deseo de que su información médica personal permanezca privada”, se lee en el mensaje.
El Palacio agregó que sólo se proporcionarán actualizaciones sobre el progreso de la princesa Kate cuando “hay nueva información significativa para compartir”. El Palacio de Kensington añadió: “La princesa de Gales desea pedir disculpas a todos los interesados por el hecho de tener que posponer sus próximos compromisos. Espera reintegrar a tantos como sea posible, lo antes posible”.
Después de que sea dada de alta del hospital, se espera que la madre del príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, se recupere en su casa en Windsor, donde vive al lado de su esposo, el príncipe William y sus tres hijos. La última vez que la princesa fue vista en público fue en Navidad, durante el recorrido de la familia real a la iglesia en Sandringham.
