Mantener un buen estado de bienestar es una de las condiciones indispensables en nuestro día a día. Aunque amamos los días de verano, es importante saber que las altas temperaturas pueden acarrear ciertos riesgos a la salud como un golpe de calor, calambres por calor o insolación. Para evitarlo, la Organización Mundial de la Salud ha emitido una serie de recomendaciones que aplicar para aminorar los efectos de las altas temperaturas. Sigue leyendo para conocerlas y aplicarlas en tu día a día.

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Consejos para mantenerse fresco durante una ola de calor

• Evita la actividad física vigorosa si te es posible o practícala durante el periodo más frío del día. Usualmente es en la mañana entre las 4 y 7 am.
• Una buena manera de mantener al cuerpo fresco e hidratado es tomar duchas frías. También puedes echar mano de bolsas frías, toallas, esponjas o lavados de pies con agua fría.
• Utiliza prendas livianas, de talle holgado y de materiales naturales. El lino es una de las mejores opciones.
• Si debes estar en exterior (lo más recomendable es que no lo hagas y si lo haces, que sea bajo la sombra), no olvides llevar sombreros o gorras anchas que cubran con sombra toda la cara y usa lentes solares.
• Para las horas de sueño, utiliza sábanas y ropa de cama ligera y evita el uso de almohadas y cojines para evitar la acumulación de calor.
• Toma agua regularmente.
• Evita las bebidas alcohólicas y reduce la ingesta de café y azúcar.
• Come pco, pero haz varias comidas durante el día.
• Evita las comidas y alimentos altos en proteínas.

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Cuidados complementarios ante una ola de calor

Además de los consejos que te hemos dado para mantenerte fresco durante una subida extrema de temperatura, las siguientes indicaciones también te podrán ayudar a mantenerte sano y seguro durante estos días.

• Recuerda que durante esta temporada (aunque esta es una regla general que aplica durante todo el año) es fundamental evitar dejar a niños o animales en vehículos estacionados.
• Si te sientes mareada, con debilidad, ansiosa o con sed intensa, dirígete lo antes posible a un lugar con aire acondicionado y mídete la temperatura.
• Si sientes calambres o espasmos musculares, descansa inmediatamente y rehidrátate con bebidas deportivas con electrolitos.
• Si los calambres o espasmos musculares perduran por más de una hora, busca atención médica.
• La temperatura ideal de una habitación debe mantenerse por debajo de los 32 ºC durante el día y debajo de 24 ºC por la noche. Esto es especialmente importante para niños y adultos de más de 60 años o cualquier persona con condiciones de salud crónicas.
• Cierra cortinas o persianas durante el día.
• Apaga las luces y la mayoría de tus aparatos electrónicos tanto como sea posible.
• Recuerda que los ventiladores pueden darte una sensación de confort pero en temperaturas arriba de los 35 ºC no previenen padecimientos relacionados con el calor.