Pues no me considero una mujer indomable, se los dije desde un principio, porque algo que yo siempre he tratado de domar y lo he logrado son muchas características y cosas de mi persona que no me funcionan, o hábitos que ya no me funcionan y poco a poco los he ido dejando he ido domando.

Yo creo que ellos a lo que se referían es mujeres fuertes, mujeres con esta fortaleza… Esa fortaleza delante de una cámara y detrás, somos mujeres que además somos mamás, que tenemos esa parte en común y me considero fuerte internamente y con mis valores y con esa fortaleza que emana digamos desde un plano más allá, desde el ser de luz… Sí, me considero fuerte.

Yo que desde hace muchos años empecé como un camino más interno, la meditación, el yoga, siempre ir como más hacia adentro, más hacia lo que es de verdad, te das cuenta de que la mente nos juega a nuestro favor si estamos todo el tiempo poniendo la atención.

La mente que al final de cuentas es un órgano más de nuestro cuerpo, un órgano que tiene la capacidad de pensar, de preocuparse de discernir, pero no eres tú, tú eres algo más, tú eres este ser de luz que vive en esta experiencia física y de alguna manera el domar ese momento es lo que más trabajo me ha costado.

Ha habido ha habido muchísimos en mi vida, el simple hecho de ser mamá, aunque es la bendición más hermosa que tengo y lo más preciado que tengo es mi familia, es el reto más grande que he tenido que afrontar. Nadie te enseña a ser mamá y aunque yo tuve el ejemplo de una gran madre y la tengo todavía, cada ser que llega a través de tu cuerpo pues es un ser completamente distinto y entonces también las experiencias.

Todo lo que he tenido que aprender ha sido un crecimiento impresionante para mí, un reto muy grande. Puedo decir que he crecido mucho como ser humano, como mujer desde que mis hijos llegaron.

Imagínate lo que puede ocurrir cuando hay cinco personas que comen carne y una que no y te sientas a una mesa en donde no hay opciones, o cuando platicas por de temas tan profundos como como las relaciones de pareja, y tú crees firmemente en que las relaciones de pareja no tienen edad y otras dicen que sí. Entonces surgen discusiones fuertes… Pero no se lo pueden perder porque sí somos completamente diferentes, pero a la vez nos une también el que somos mujeres, que somos mamás y que somos fuertes.

Vean serie para que vean lo que opiné después de que ella hizo ese comentario. Obviamente son temas que surgen y que los platicamos y nos reímos o lloramos o lo que sea. Cada quien va a compartir desde su punto de vista…

No lo tenía presente en ese momento, pero cuando ella lo empezó a contar, tengo buena memoria entonces me acordé de lo que estaba contando.

Algo que admiro muchísimo de Forrest (Kolb) es que es un hombre tan fuerte, tan seguro de sí mismo, es mi roca, de verdad, él admira lo que soy, él desde el día 1 me dijo: “Paty, yo amo y admiro quién eres hoy y voy a caminar junto a ti”. Vamos de la mano, él no es mi media naranja ni yo soy su media naranja, los dos somos naranjas completas que estamos compartiendo una vida juntos. Y él no me viene a complementar ni yo lo complemento a él, al contrario, nos impulsamos, nos apoyamos y nos admiramos en todo lo que hacemos.

Yo lo admiro muchísimo como hombre, como pareja, como papá de mis hijos y cada día voy descubriendo estas nuevas facetas que él va teniendo ahora con mis hijos ya un poco más grandes, con su trabajo, con lo que él hace y pues me hace admirarlo mucho más.

Cuando me ve en cada proyecto que disfruto, en cada canción que saco o en cada personaje que me ve en televisión, siempre me echa todas las porras del mundo y para él siempre, para sus ojos, voy a hacer este la reina que vive en su vida.