“Sorprendido, no me lo esperaba. Es un personaje muy diferente a mí, hablaba inglés con acento texano, yo no sabía hacer eso y me emocionó mucho ver qué onda. Fue una gran experiencia, crear el personaje, tomar clases de acento, fue algo muy padre. Me da felicidad que la gente le haya gustado mi trabajo. Esta nominación me emociona mucho, porque creo que es una manera de entender que cuando arriesgas, a la gente le gusta y eso me hace muy feliz como intérprete”.

Llevo a mi papá. Viene mi papá, se me hace algo increíble. Me encanta poder compartir mi pasión con él, es única esta oportunidad de poder disfrutar con él. Además, fue muy fan de La cabeza de Joaquín Murrieta le gustó mucho mi trabajo ahí. Es muy padre porque él me vio preparar el personaje, hacer la serie y ahorita que me acompaña a esto, es algo muy especial para mí”.

“Creo que es muy bonita la idea de estar nominado al lado de actores de todos lados del mundo que hicieron cosas muy padres también. Quiero ir a disfrutar y, si llego a ganar, qué bonito, qué padre, me veré obligado a darle las gracias a todo el equipo que hizo eso posible”.

“A mi familia, a mi mamá, mi papá y mi hermano, por todo lo que ellos han hecho para que yo entienda el por qué quiero ser actor y a ser una mejor persona en general. Creo que personalmente mi familia siempre va a ser mi inspiradora motivación y la razón por la que estoy en donde estoy”.

“Sí, la tengo presente siempre en todo momento. A ella siempre la tengo en mi mente y le doy gracias a la vida por darme la oportunidad de seguir compartiendo estas cosas con mi papá y con mi hermano también”.

“Mi hermano se emocionó mucho. Nosotros siempre nos emocionamos por los logros de los otros”.

“Es muy bonito. Creo que ver a alguien cercano a ti feliz, es lo mejor que le puede pasar a esa persona. Para mí es algo muy bonito”.

“Me llevo muy bien con Stephanie. La quiero mucho”.

“Estudié 100% mis cinco años de Arquitectura y al mismo tiempo iba a estudiar actuación, tomaba algunas clases, recuerdo que siempre me forzaba a hacerlo, porque era difícil. En ese momento yo vivía en Nueva York y para mis clases tenías que agarrar el metro, ir como hora y media, en hora y pico, llegar a hacer la clase y decía: ‘Sí quiero hacer esto, quiero ver qué onda’, sin tener claro si quería ser actor o arquitecto. Yo le diría lo mismo de siempre: ‘Disfruta el momento en el que estás y confía en que sí es lo quieres hacer. Siempre debes tener muy claro eso y decir, tal vez me va a costar el trayecto, la paz mental o lo que sea, pero sé que al final va a valer la pena’”.

“A mí siempre me va a gustar más la actuación, porque me genera un placer enorme. La producción creo que me genera mucho orgullo, es algo muy bonito, pero difícil. Me fascina el hecho de poder leer algo, entender un personaje, explorar las cosas. Creo que me he dado cuenta de que toda la cultura que he conseguido en estos últimos años se debe 100% a la actuación, con Joaquín Murrieta empecé a estudiar de la época de ‘La fiebre del oro’ en México y en Estados Unidos, que antes no sabía. Entonces, al vivir como actor, empiezas a aprender mucho y a la hora de interpretar, es algo muy bonito. Y si te soy sincero, es algo que tiene mucho menos estrés que producir”.

“Mis papás siempre me han dicho que este trabajo es en equipo y eso no solo se refiere a la producción, sino a toda la gente que ve lo que haces, que disfrutan tu trabajo, se forma un lazo. Al final, le debes tu carrera a esa gente. Sólo quiero decirles que estoy muy agradecido y espero que les esté gustando mi trabajo para que me dejen seguir haciéndolo”.