Mientras la familia, amigos y fans viven el duelo por el triste fallecimiento de Matthew Perry, el mundo espera a conocer las circunstancias de su dura partida. Luego de que se diera a conocer su muerte el pasado 28 de octubre, se dio a conocer que la autopsia no había arrojado resultados concluyentes sobre las causas del deceso del actor, por lo que se tendrían que realizar más pruebas para determinarlo, entre ellas las toxicológicas. Ahora, se acaban de revelar los primeros resultados de estos exámenes, y sin bien se ha descartado la presencia de algunas drogas, al parecer habrá que esperar más para conocer qué pasó en los últimos momentos de la estrella de Friends.

La muerte de Matthew no fue provocada por una sobredosis de fentanilo o metanfetamina, según ha reportado el portal TMZ con base en fuentes policiales. De acuerdo con los informantes, los investigadores realizaron una prueba que reveló que no tenía estas sustancias en su sistema. Sin embargo, se reportó que se están realizando más exámenes para determinar si había alguna droga ilegal en el cuerpo del actor y si los niveles de sus medicamentos prescritos eran las dosis adecuadas.

Este resultado se ha conocido antes de que haya concluido la autopsia y todo apunta a que falta un largo camino por recorrer. De acuerdo con dicho medio, los resultados podrían estar listos en un periodo de 4 a 6 meses, y sería entonces cuando el médico forense determinará la causa del fallecimiento.

Según se reportó entonces, el día del fallecimiento de Matthew no se encontraron sustancias ilegales en su domicilio y todos los fármacos que se encontraron se le habían recetado de manera regular y estaban en sus respectivos envases. También se dijo que, aunque en el pasado Perry tuvo problemas de adicciones, actualmente se encontraba estaba sobrio.

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Su sincera confesión sobre su pasado

Tras conocerse la lamentable muerte de Matthew, enseguida se especuló sobre las causas y algunos se apresuraron a señalar el pasado del actor con las adicciones. En su libro de memorias publicado el año pasado, Friends, lovers and the big Terrible Thing, Perry relató que, que en 2018 estuvo a punto de morir cuando su colon colapsó por el consumo excesivo de opioides, y que tras ese duro episodio le recetaron opiáceos que consideró insuficientes para aliviar su dolor. Ello lo llevó a acudir con los vendedores callejeros para abastecerse de OxyContin “potencialmente” mezclado con fentanilo.

“Las píldoras de la calle costaban algo así como 75 dólares por píldora, así que le estaba dando al tipo 3 mil dólares a la vez, muchas veces a la semana”, confesó Perry. Sin embargo, el actor había logrado dar la vuelta a la página e incluso se supo que ayudaba a otras personas en sus procesos de lucha contra las adicciones. Un integrante del programa de recuperación de Perry confirmó a DailyMail que “Matty” no estaba bebiendo, que era una parte importante de su comunidad de AA, asistiendo a reuniones, hablando en ellas y trabajando con recién llegados.