El caso de Daniel Sancho, hijo mayor del reconocido actor español Rodolfo Sancho, tiene al mundo expectante. El chef de 29 años fue detenido por el presunto asesinato del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta durante un viaje a Tailandia, crimen que él mismo confesó el pasado 6 de julio. Ahora, luego de que su padre emitiera un comunicado y alistara su viaje al país asiático, el joven ha sido ingresado a prisión mientras llega su juicio. Ante esta complicada situación, se han dado a conocer las posibles y severas condenas que podría enfrentar.

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Daniel fue ingresado este 7 de julio a la cárcel de Koh Samui, en el sur de Tailandia, luego de que un juez del tribunal provincial de la isla decretara prisión provisional por el presunto asesinato del cirujano colombiano, según confirmaron a la agencia EFE fuentes cercanas al caso.

Los abogados de oficio del joven habían asegurado que solicitarían la libertad provisional para el joven, recuerdo que le fue denegado por el juez. De acuerdo con estos reportes, el hijo de Rodolfo Sancho permanecerá en dicha prisión al menos hasta que comience su juicio, cuya fecha aún no se ha fijado, por lo que podrían ser semanas e incluso meses. La policía tailandesa tiene nueve semanas para concluir la investigación, en la cual parece haber pruebas contundentes de la culpabilidad del chef.

Se ha revelado que Sancho estará en un aislamiento de diez días por protocolo covid-19, periodo en el que solo podrá ser visitado por su abogado. Se prevé que el abogado contratado por su familia se reúna el 8 de julio con él en prisión.

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“Quiero colaborar en todo lo que pueda”, aseguró Daniel este lunes desde la comisaría de Koh Phangan, isla en la que tuvo lugar el asesinato, y antes de ser trasladado a Koh Sumui, de acuerdo con la citada agencia de noticias.

Surapong Thanomjit, teniente de la policía, confirmó a medios locales que Daniel está acusado de asesinato premeditado, ocultación y sustracción de partes del cadáver para encubrir la muerte. Según este reporte, la orden de arresto se emitió tras obtener los resultados de las pruebas de ADN realizadas a los restos humanos encontrados en un vertedero de la isla.

¿Qué condena podría enfrentar Daniel?

Tailandia es un país conocido por tener una de las legislaciones más duras del mundo en lo que respecta a delitos como drogas y asesinatos. Según el artículo 288 de su Código Penal, según recoge el diario El Español, impone sentencias severas a quienes cometen homicidios. De este modo, la condena más leve sería pasar entre 15 y 20 años en prisión. También contempla la cadena perpetua e incluso la pena de muerte.

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Sin embargo, aunque existe la pena capital, el medio español destaca que no son comunes las ejecuciones y que solo en ciertos casos se llevan a cabo, sobre todo en casos graves con agravantes. De cualquier forma, tendría que pasar un tiempo en la cárcel, en donde la seguridad podría ser un tema a considerar.

Organizaciones internacionales como el Comité de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas han documentado que muchas prisiones en el país asiático albergan a más del doble de presos de su capacidad, además de falta de servicios médicos, y deficiencia en la alimentación, eso sin contar los constantes enfrentamiento entre los presos.

Tailandia cuenta con pocos tratados de extradición con otros países y España no es uno de ellos, por lo que las posibilidades de que Daniel cumpla su condena en su país natal son pocas. Según explica El Confidencial, usualmente al pedir la extradición se debe haber cumplido la mitad de la condena en el país que se cometió el crimen, aunque esto es difícil en los casos de cadena perpetua. Para ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España tendría que intervenir y el proceso sería largo y complicado. De acuerdo con EFE, la embajada española en Bangkok ya está prestando asistencia consular Sancho.

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Podría pedir una clemencia y que le conmutaran la pena

Tailandia es un país que se rige por una monarquía constitucional bajo un sistema democrático parlamentario, y su rey Maha Vajiralongkorn tiene el poder de conmutar penas. En casi de que Sancho fuera condenado a muerte, tendría una opción de salvarse de la pena capital al pedir clemencia al monarca.

Un caso que sentó precedentes de este panorama fue protagonizado por otro ciudadano español, Artur Segarra, quien fue condenado por el asesinato del empresario David Bernat en Bangkok en 2016. Condenado a muerte, pidió clemencia al monarca en una carta, y le fue concedida, desde entonces, cumple cadena perpetua.