El príncipe Alberto ha sorprendido una vez más apareciendo nuevamente en público con Charlene Wittstock, su novia desde que fueron vistos juntos en las Olimpiadas de Invierno de Turín en 2006
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Para muchos, la ausencia de la joven en acontecimientos claves del Principado, tales como el Baile de la Rosa, apuntaba al distanciamiento de la pareja
8 MAYO 2007
Cuando parecía que el corazón del soberano monegasco volvía a estar libre, el príncipe Alberto ha sorprendido una vez más apareciendo nuevamente en público con Charlene Wittstock, su 'novia' desde que fueron vistos juntos en las Olimpiadas de Invierno de Turín en 2006. La pareja asistió a una nueva cita deportiva en el Principado, un partido de fútbol entre el equipo nacional y el Marsella en el estadio Luis II.
Desde hacía algún tiempo, no se les veía juntos en público, lo que había sido interpretado como una señal de que algo no marchaba bien en su relación. Pero las imágenes demuestran que nunca más lejos de la realidad: jamás se había visto tan cómoda en compañía del Príncipe, como en esta ocasión, a la nadadora, que se ha ganado también, al parecer, a todos los Grimaldi.
Planes solidarios
Para muchos, la ausencia de la joven en acontecimientos claves del Principado, tales como el Baile de la Rosa, indicaba un 'claro' distanciamiento de la pareja. Hasta tal punto, que algunos rotativos comenzaron a insinuar que el príncipe Alberto había roto con la sirena sudafricana y que estaba próximo a casarse, en cambio, con la supermodelo Tereza Maxova. La nueva aparición en público de la pareja ha dado al traste con semejantes especulaciones sobre su separación y nueva novia. Ahora, el "distanciamiento" encuentra explicación en el hecho de que Charlene quisiera retomar su carrera deportiva después de los 18 meses que ha permanecido apartada de la natación competitiva a causa de una lesión.
Según la prensa sudafricana, Charlene ha puesto sus miras en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008, que asegura que serán el último reto deportivo en el que participará. Después, al parecer, se dedicará a las causas humanitarias.