Dispuesta en torno a una gran mesa cubierta con mantel rojo y salpicada de dulces como galletas o golosinas -que captaron la atención de los más pequeños-, la familia real posó muy sonriente y ofreció una estampa muy familiar
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En esta ocasión, la dependencia escogida no ha sido el salón -en el que se inmortalizaron las pasadas navidades junto a un bonito abeto y vestidos con uno de los trajes regionales del país- sino uno de los comedores
23 DICIEMBRE 2007
Al igual que el pasado año, la familia real noruega ha escogido el palacio de Kongsseteren (Voksenkollen, Oslo) -regalo del pueblo noruego al rey Haakon y a la reina Maud- para realizar el tradicional posado navideño. No obstante, esta vez la dependencia escogida no ha sido el salón -en el que se inmortalizaron las pasadas navidades junto a un bonito abeto y vestidos con uno de los trajes regionales del país- sino uno de los comedores, decorado expresamente para estas entrañables fechas.
En él se han reunido el rey Harald de Noruega, su esposa, la reina Sonia, y los príncipes herederos, Haakon y Mette-Marit, con sus hijos, Ingrid y Sverre, además del hijo mayor de la princesa Mette-Marit, Marius. En esta ocasión, la princesa Marta Luisa, que se retrató el año pasado en compañía de sus hijos, Isadora y Maud, no ha estado presente.
Dispuesta en torno a una gran mesa cubierta con mantel rojo y salpicada de dulces como galletas o golosinas -que captaron la atención de los más pequeños-, la familia real posó muy sonriente y ofreció una estampa muy familiar. En el comedor de este refugio navideño, de decoración rústica y paredes azul claro, destaca una magnífica chimenea y la vajilla que aguarda en uno de los muebles. Los 'benjamines' de la foto, Ingrid y Sverre, se retrataron sobre las rodillas de sus padres, mientras que Marius, hijo de la princesa Mette-Marit se sentó junto a la reina Sonia.