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Bañarse no solo es un acto de limpieza, pues desde tiempos inmemoriales hemos comprobado que el agua mejora la salud física y emocional. Tomar baños calientes sean duchas o de inmersión mejora algunos aspectos físicos que van más allá de la relajación mental, aliviar el estrés, la tensión y la ansiedad, la hostilidad y depresión, así como desinflamar y mejorar el metabolismo de la glucosa.
Si te han llamado la atención esas películas donde la protagonista llena la bañera de espuma y se sumerge junto a numerosas velas aromáticas a su alrededor o con una copa de vino en la mano y no lo has intentado aún, te contamos 10 beneficios de los baños con agua caliente:
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