Uno de los problemas que puede afectar nuestra belleza y nuestra salud es la retención de líquidos. Pero ¡cuidado! antes de adoptar cualquier plan que te ayude a combatir la hinchazón debes asegurarte que no se trata de un problema que requiera atención médica.

Pies, manos, abdomen, dorso, cuello y contorno de ojos suelen mostrar evidencia con más facilidad de que estamos acumulando líquido de manera anormal. Una leve presión con el dedo pulgar sobre estas zonas permite comprobar si se presenta edema (exceso de componente acuoso en los tejidos del cuerpo), pero son los especialistas quienes pueden determinar el origen y la gravedad del caso.

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Sin embargo, hay “inflamaciones” ligeras que nos afectan a la mayoría de las mujeres como parte del síndrome menstrual, la dieta, o simplemente por el bajo consumo de agua y hasta el trasnocho. Así que presta atención sobre que debes hacer –y que no– para impedir la acumulación de líquido.

1. Ingiere suficiente líquido, principalmente agua. Aunque te suene contradictorio la escasez de agua en el organismo puede provocar que éste intente retenerlo y formar esas zonas hinchadas. Así que debes tratar de consumir dos litros de agua diarios.

2. Evita el exceso de sodio, tanto en alimentos como en medicamentos. Debes recordar que mucho de lo que comemos es rico en este componente que se encuentra de forma natural y/o añadida en muchos de los productos de la dieta diaria. Y aunque su consumo es necesario para el organismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos sanos consuman 5 gramos de sal al día como máximo.

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3. Realiza ejercicios y mantente en movimiento. Al practicar deporte frecuentemente el cuerpo libera toxinas y elimina líquidos. Además debes procurar dar una breve caminata por cada hora de trabajo sentado, para evitar problemas circulatorios y acumulación de líquidos en las extremidades inferiores.

4. Asegúrate de que en tu mesa no falten verduras y hortalizas. Los alimentos ricos en potasio y magnesio ayudarán en el proceso desinflamatorio. El primero lo podrás conseguir en legumbres como la espinaca, la col rizada, el tomate; y en frutas como la uva o la naranja y ayudará en el proceso diurético natural. El segundo, que lo encuentras, en cereales, espinacas, quinoa, aguacate y almendras, ayuda a contrarrestar el efecto del sodio.

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A la par que tomas estas medidas, debes asumir otras para evitar ciertas acciones que jugarán en tu contra:

1. No tomes diuréticos sin prescripción médica. Estos productos pueden ocasionar pérdida de electrolitos y otros efectos secundarios que pueden llegar a ser graves.

2. Dile no a las gaseosas y bebidas alcohólicas. Estos productos son altamente deshidratantes por su alto contenido de azúcares.

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3. No te quedes mucho tiempo en una sola posición: sentado o de pie, especialmente en meses de altas temperatura, ya que aumentas la probabilidad de que tus piernas comiencen a inflamarse.

4. No uses ropa muy ajustada. Cuando usamos prendas de vestir o calzados muy apretados podemos dificultar la normal circulación en el organismo.

Recuerda que no debes tomar el tema de la 'hinchazón' a la ligera y que a pesar de que pudiese ser un síntoma previo a tu ciclo menstrual, la consecuencia de una resaca o el efecto temporal de un medicamento, debes prestar atención a la frecuencia o permanencia de la retención de líquido, o si experimentas dolor al tocar la zona, en cuyo caso, lo mejor que puedes hacer es acudir al médico.