La corona Británica guarda muchos secretos, y uno más se suma a la lista este año. Luego de la triste despedida del príncipe Felipe, quien fuera esposo de la reina Isabel por casi 74 años, su testamento era una de las grandes incógnitas, y así permanecerá por mucho tiempo, en concreto, 90 años. Y es que es costumbre que después del fallecimiento de un miembro de la Familia Real, se haga una solicitud para mantener sellado su testamento, lo que significa que no serán abiertos al público como algún otro en el Reino Unido.

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La decisión fue confirmada este jueves en un fallo publicado por Sir Andrew McFarlane, presidente de la División de Familia del Tribunal Superior. La audiencia se llevó a cabo en privado en julio, en los tribunales de familia.

En su fallo, Sir Andrew dijo que la medida “mantendría la dignidad de la soberana y los miembros cercanos de su familia”. Es decir, que con esta decisión salvaguardan a la reina. Agregó que el fallo debía hacer públicos tantos detalles como fuera posible sin “comprometer la privacidad convencional que se otorga a las comunicaciones del Soberano”.

Para aquellos curiosos, Sir Andrew aseguró que no vio el testamento del príncipe Felipe y tampoco le comentaron lo que se había redactado en él.

Un bote en honor al príncipe Felipe

A principios de este mes, se anunció que el difunto miembro de la realeza sería honrado por la Royal National Lifeboat Institution con un nuevo bote salvavidas que lleva su nombre. El barco ‘Duke of Edinburgh’ entrará en servicio en Wells-next-the-Sea en Norfolk a fines de 2022.

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De la manera más conmovedora, el barco estará en uso a poca distancia de la propiedad privada de la Reina, Sandringham, donde el príncipe pasó la mayor parte de su tiempo después de retirarse de la vida pública.