Los duques de Cambridge sorprendieron a los residentes del condado de Cumbria, en el noroeste de Inglaterra con una visita en la que demostraron sus habilidades en el campo. El príncipe William y Kate Middleton llegaron a la localidad de Keswick a mediodía. ¿Su misión? Celebrar el trabajo de héroes locales, agricultores y grupos de ayuda a la comunidad rural.

La pareja fue recibida a su llegada por una multitud deseosa de saludarles y verlos un poquito más de cerca. Durante su visita, Kate y William también aprovecharon para dar un paseo por el mercado de granjeros y disfrutar de algunas de las delicias locales.

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Tras reunirse con organizaciones locales y voluntarios, la pareja puso rumbo a una granja tradicional de ovejas para charlar con miembros de la comunidad agrícola y descubrir el mundo rural más de cerca. Allí les esperaba un reto inesperado. La familia Brown, dueña de la granja Deephale Hall les animó a que esquilaran una de sus ovejas, ¡Kate y William no pudieron negarse! La duquesa, que no paró de reir en ningún momento, no finalizó su tarea. Estaba preocupada ya que pensaba que podía hacerle daño al animal. Nada más lejos de la realidad, ¡seguro que la ovejita estaba encantada!

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Haciendo muestra de su estilo, Kate deleitó una vez más a sus admiradores más fashionistas. Con una chaqueta color verde botella, jeans pitillo negros, una camisa blanca y un jersey de punto, destacaba especialmente su calzado. Estamos acostumbrados a ver a la Duquesa con tacones, pero en este caso, no hubieran sido muy prácticos. Así que optó por unas botas planas de estilo montaña de la marca See By Chloe. Lucía simplemente perfecta.

Tras su visita a la granja, el matrimonio continuó con su apretada agenda del día con una visita al camino de Ullswater, enclave turístico imprescindible que ofrece vistas inmejorables de la zona. Al paseo se sumaron los niños de la escuela de la cercana localidad de Patterdale. Sonrientes, los duques se mostraron muy cercanos y disfrutaron del bello paisaje.

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