Han pasado grandes acontecimientos en el Palacio de Kensington desde su partida, una tragedia que no ha dejado de conmover a las masas. De seguir con vida, Diana de Gales estaría muy orgullosa de ver como Harry se ha vuelto un ‘royal’ muy bondadoso — un rasgo que sin duda heredó de ella misma — y, por supuesto, de presenciar la boda de William.