Las historias de amor de la realeza, como salidas de cuento

Wallis Simpson y el Príncipe Edward Renunciar al trono por amor es algo que muy pocos hombres estarían dispuestos a hacer y se necesita de una mujer muy especial para inspirar este tipo de devoción. Éste fue el caso de Wallis Simpson y el Príncipe Edward. Una mujer americana con un divorcio a cuestas y casada con otro hombre, definitivamente no era la mejor candidata para ser pareja del heredero al trono. Pero en el amor no se manda y lo que empezó como una amistad, terminó siendo un romance prohibido. Dos años después de iniciado su romance, Edward subió al trono y Wallis se divorció de Ernest Simpson para poderse casar con él. Ante el rechazo a su matrimonio, Edward decidió abdicar al trono para casarse con la mujer que amaba. Al dejar el trono, Edward se convirtió en Duque de Gales y vivió junto a su amada entre Europa y Estados Unidos. Los regalos entre estos enamorados dieron romance dio pie a una de las colecciones de joyería más espectaculares de todos los tiempos.

Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi La Princesa Carolina era una de las más hermosas y populares jóvenes europeas, y después de su divorcio de Philippe Junot encontró el amor en el hombre perfecto para ella. Heredero de la familia Casiraghi, Stefano era guapo, trabajador y un encantador caballero que contaba con la aprobación del Príncipe Rainiero. La pareja se conoció en 1983 en uno de los clubs más populares de Montecarlo. Y aunque Stefano estaba comprometido y Carolina tenía una relación estable, el amor entre ellos fue tan gran que sólo cuatro meses después de conocerse, contrajeron matrimonio en una ceremonia civil. Después de recibir a sus tres hijos, Andrea, Carlota y Pierre, el fin de esta historia se dio de manera trágica con la muerte del gran amor de la Princesa Carolina.

Reina Victoria y el Príncipe Albert Casarse con la Reina no es sencillo, pero el Príncipe Albert siempre estuvo al servicio de lo que Victoria necesitaba. Albert era el primo de Victoria y después de conocerse, ella no dejó de notar lo atractivo que era el joven y lo mucho que disfrutaba su compañía. Pero no fue sino hasta 1839, dos años después de subir al trono, que Victoria le propuso matrimonio a Alberto. La feliz pareja tuvo 9 hijos que a su vez se distribuyeron por las casas reales de Europa, por lo que el linaje de Alberto y Victoria se han distribuido por distintos reinados. En 1861 Alberto murió, dejando a Victoria en un eterno luto que la acompañó hasta su deceso.

Grace Kelly y el Príncipe Rainiero Grace era la estrella de Hollywood que había conquistado a todos con su belleza y talento, él uno de los Príncipes casaderos de Europa. Cuando Grace asistió al Festival de Cannes, fue invitada al Palacio de Mónaco para una sesión de fotos en la que conoció al Príncipe. Y aunque en ese momento Grace tenía una relación, el Príncipe no perdió la oportunidad de mantenerse en contacto con ella a través de cartas. Esta relación epistolar se vería culminada pocos meses después, con un compromiso que se dio durante una visita del Príncipe a Estados Unidos. Y dejando atrás una exitosa carrera como ícono del cine, Grace viajó a Mónaco con su familia para una de las bodas más memorables de la historia. Grace y el Príncipe recibieron tras su matrimonio a Carolina, Alberto y Estefanía.

Mary y el Príncipe Frederik Los Juegos Olímpicos de Sydney fueron el escenario perfecto para el inicio de este romance. Como cualquier joven pareja, Mary y Frederik se conocieron en un bar y ella no tenía idea de que aquel atractivo muchacho era un príncipe heredero. Cuando los Juegos terminaron y el Príncipe tuvo que volver a su país, no permitieron que la distancia se interpusiera en su romance y continuaron su relación a través de cartas y llamadas, con algunas escapadas entre países. Llegó el momento en el que el amor fue más fuerte y Mary dejó en su natal Australia toda su vida para ir al encuentro de Frederick. Después de cuatro años de conocerse, la pareja contrajo matrimonio en una emotiva ceremonia, en la que un conmovido Príncipe dejó ver el gran amor que tenía por ella. En el altar pronunció “Desde hoy, Mary es mía y yo soy de ella. La amo y la protegeré con todo mi amor”. Once años más tarde, la pareja ha formado una hermosa familia con sus pequeños Christian, Isabella, Vincent y Josephine.

Kate y el Príncipe William Los amores de universidad pueden ser pasajeros, pero en ocasiones llegan al altar. El Príncipe William y Kate se conocieron mientras ambos estudiaban en la Universidad de St. Andrews. Lo que comenzó como una amistad e incluso fue una relación de compañeros de casa, pronto evolucionaría a un noviazgo muy comentado. No era raro ver a la feliz pareja sonriendo y demostrándose su amor, pero como suele suceder con estos romances, una pausa fue necesaria al terminar sus estudios. Pero el verdadero amor no se puede negar y después de una breve pausa en su relación, la pareja se comprometió de manera muy tierna. William le entregó a Kate el anillo de su mamá, la Princesa Diana, y empezaron los preparativos para una de las bodas más vistas en el mundo. Dos años después de su matrimonio, la pareja recibió al Príncipe George y en este momento se encuentran a la espera de otro pequeño, que será una nueva adición a esta linda familia.

Beatriz y Pierre Casiraghi Al igual que con los Duques de Cambridge, la pareja se conoció en la Universidad Luigi Bocconi en Milán en 2008. Desde entonces se volvieron inseparables, los dos tremendamente atractivos y muy enamorados, no es raro verlos de la mano en eventos sociales por Europa. Y aunque pareciera que el linaje de Beatrice la predestinaba a casarse con un príncipe, la joven ha hecho carrera en el periodismo. Con un especial interés en la política, Beatrice no se ha limitado a lucir espectacular en las portadas de revistas, ha hecho de la pluma su forma de expresión. Después de siete años de romance, están por llegar al altar más enamorados que nunca.

Un encuentro furtivo de miradas cómplices sería la historia detrás de una de las bodas más esperadas del 2015. Sofía Hellqvist, conocería al Príncipe Carlos Felipe mientras caminaba por las calles de su ciudad. El Príncipe, que se encontraba comiendo con unos amigos en Baastad, quedó prendado de la joven que se acercó al grupo con uno de sus amigos. Sus acompañantes se conocían entre sí y un saludo tímido sería el inicio de un gran romance. Uno de los solteros más codiciados del mundo, estaría dispuesto a perder esta etiqueta tras “conocer el amor”, con Sofía. La declaración del Príncipe vino cuando le pidió a su ahora prometida que dieran un paseo juntos, a la orilla del agua. Desde entonces, el Príncipe y Sofía mantendrían una hermosa relación que ahora se consagra con su matrimonio.