El día de Noche buena Felipe de España dio su primer mensaje de Navidad como Rey, pero no fue le único soberano que dedicó unas palabras a los ciudadanos de su país.
Felipe de los Belgas
El discurso del rey Felipe de Bélgica que fue transmitido por televisión contuvo un mensaje esperanzador hacia el futuro y de comprensión para las dificultades económicas que se viven hoy en día. "Entiendo el malestar y el abatimiento ante los desafíos que nuestra generación tiene que hacer frente: el débil crecimiento de la economía y la creciente pobreza. Pero no nos dejemos llevar por el pesimismo. Juntos, esforzándonos, seremos capaces de dejar atrás la crisis", estas fueron sus palabras en relación a la situación actual. "Miremos a nuestro alrededor. Afortunadamente existen en nuestra sociedad muchos elementos positivos. Pienso, por ejemplo, en los incontables voluntarios que trabajan en pos de la juventud excluida, nuestros mayores, los enfermos, las personas solas o aquellos que pasan por dificultades financieras". Recordando a la recién fallecida reina Fabiola el rey Felipe dijo: "La vida de la reina Fabiola siempre estuvo marcada por la esperanza y el optimismo. De ese modo mi tía nos dio un mensaje de incalculable valor, precisamente en una época caracterizada por la angustia. Angustia por el futuro, por el fracaso, por los demás".
Guillermo Alejandro de Holanda
El monarca de Holanda dedicó unas palabras a los ciudadanos de su país que fueron grabadas en su residencia de Villa Eikenhorst de Wassenaar el jueves pasado ya que en la actualidad se encuentra en Argentina de vacaciones. En el discurso navideño no olvidó a las víctimas de la catástrofe aérea del MH17 a quien les dedicó gran parte del mismo. "Los seres humanos anhelan tener lazos con sus congéneres, sentirse protegidos y ser escuchados. Holanda es más que 17 millones de selfies, sino un pueblo unido, tolerante y diverso".
Isabel II de Inglaterra
En su discurso de Navidad, la reina Isabel II de Inglaterra hizo referencia al referéndum en el que los escoceses votaron a favor de permanecer en el Reino Unido hace tres meses y dijo que "Superar esas diferencias llevará su tiempo".
También la soberana habló sobre el proceso de paz en Irlanda del Norte e hizo un reconocimiento a la labor de varios voluntarios que viajaron en los últimos meses a África Occidental para ayudar a contener el avance del ébola.
Enrique de Luxemburgo
En su tradicional discurso de Navidad, Enrique de Luxemburgo hizo referencia a la crisis económica con la intención de animar a los ciudadanos a comprometerse con aquellos que más están sufriendo las consecuencias.
Luego haciendo mayor hincapié a dificultades más locales dijo: "Ayudar a los amigos y a los familiares necesitados, preocuparse por las personas de nuestro entorno diariamente, es para mí una loable forma de compromiso. La solidaridad familiar es en definitiva uno de los pilares de la vida social".
Para terminar, Enrique de Luxemburgo eligió unas palabras esperanzadoras y llenas de elogio para los ciudadanos: "En nombre de la Gran Duquesa, de mi padre el gran duque Jean, del príncipe Guillermo y la princesa Estefanía y de todos nuestros hijos, recibid los mejores deseos para esta Navidad. Aprovechemos estos momentos compartidos como oportunidades para celebrar la vida en un país donde los valores de solidaridad y compromiso son fundamentales".
Carlos Gustavo de Suecia
En su discurso, soberano de Suecia recordó a las víctimas del terrible tsunami de 2004 en el sudeste asiático que acabó con la vida de miles de personas: "Mañana (por hoy) recordaremos el décimo aniversario de todos los que se llevó el tsunami, y recordaremos de nuevo lo frágil que es la vida, lo impotentes y pequeños que somos en realidad, cómo a veces no tenemos ninguna responsabilidad, cuando la vida hace una sacudida abrupta y todo queda del revés".
También en su discurso dedicó unas palabras de agradecimiento a los voluntarios suecos que realizan trabajos en África occidental para ayudar a controlar la epidemia de ébola.
Además el Rey no pudo evitar hacer referencia al nacimiento de la princesa Leonore, su segunda nieta, y al compromiso de boda del príncipe Carlos Felipe con Sofia Hellqvist. Ambos acontecimientos pusieron a la Casa Real de Suecia en las portadas de todo el mundo.
