La reina Fabiola de Bélgica ha fallecido a los 86 años de edad este viernes por la tarde en el castillo Styvenberg de Bruselas, tal y como ha dado a conocer en un comunicado comunicado la Casa Real de Bélgica:

"Sus Majestades el Rey y la Reina y los Miembros de la Familia Real comunican con profunda tristeza el fallecimiento de Su Majestad la Reina Fabiola en el Castillo de Styvenberg de Bruselas"



Tal y como han explicado desde Palacio, la salud de la antigua soberana había sufrido un gran deterioro en los últimos meses. "Últimamente necesitaba de respiración mecánica", asegura Rafike Yilmaz. portavoz de la Casa Real, que no ha querido especificar la hora exacta del fallecimiento de la Reina. "Lo único que puedo decir es que ha muerto en su casa, el Castillo de Stuyvenberg. Los Reyes se encuentran en estos momentos velándola. El resto de la Familia Real ha sido informado inmediatamente del fallecimiento, así como el Primer Ministro y las demás altas autoridades del país", ha afirmado Yilmaz.

 

La reina Fabiola tuvo que afrontar muchos problemas de salud especialmente en los últimos años, tras sufrir una grave neumonía en 2009. Además de padecer osteoporosis, la Reina tenía niveles bajos de oxígeno en la sangre, lo que la impedía respirar con normalidad y la obligaba a utilizar regularmente botellas de oxígeno. Se había retirado de la vida pública en 2013, aunque en contadas ocasiones sí hacía acto de presencia, como en la misa de recuerdo a su marido, el rey Balduino, el pasado verano.  

Fabiola Fernanda María-de-las-Victorias Antonia Adelaida de Mora y Aragón, nacida en Madrid en 1928, contrajo matrimonio el 16 de septiembre de 1960 en la catedral de San Miguel de Bruselas con el rey Balduino, quinto Soberano de los belgas. La pareja no tuvo descendencia, por lo que tras el fallecimiento del rey Balduino en julio de 1993, la corona belga pasó a manos de Alberto, hermano del entonces Rey.




La reina Fabiola fue muy querida en Bélgica. Pese a que en los años de su reinado no era habitual que las consortes tuvieran gran actividad oficial, la reina Fabiola fue capaz de mantener un perfil público notable. Así, en 1961 escribió un libro de cuentos que fue recibido con gran éxito y, tras la muerte de la reina Elizabeth en 1965, se hizo cargo, como Madrina de Honor, de la organización y promoción del Concurso Internacional de Música 'Reina Elizabeth', convirtiéndolo en uno de los certámenes de música culta más importantes del continente europeo. Esta labor, que siempre la entusiasmó, la seguiría desarrollando hasta el final de 2013, cuando, por razones de salud, decidió cedérsela a la reina Matilde.


 



Después del fallecimiento de su marido, Fabiola de los belgas siguió manteniendo el título de Reina. En septiembre de 1993, pocos meses después del deceso del Rey, la reina Fabiola asumió la presidencia de la Fundación Rey Balduino, una organización consagrada a la mejora de las condiciones de vida de los más desfavorecidos en Bélgica.

 




La última aparición pública de la reina Fabiola data del 31 de julio de 2013. Entonces, la Reina, muy debilitada, no quiso ausentarse de la homilía en recuerdo y homenaje del rey Balduino, con motivo del 20º aniversario de su fallecimiento. 

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