Así ha cambiado el rol de padre en la crianza de los niños

Si ser buena madre no es fácil, ser buen padre tampoco. La paternidad ha cambiado mucho con el paso del tiempo, y en especial en estos últimos años. Tal y como nos explica el doctor Juvenal Ornelas, de mundopsicologos.com, los papás se enfrentan a nuevos retos que hace apenas unas décadas resultarían inimaginables. 

"Los padres de ahora deben conciliar la vida laboral con la familiar, al igual que las madres, porque es lo necesario", asegura. Una evolución que califica de "maravillosa y enriquecedora". ¿Cuáles son todos esos desafíos que deben tener en cuenta los padres de hoy en día? ¿Cómo educar y apostar por una crianza respetuosa? Os lo contamos.

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Papá, tú también eres importante también durante el embarazo

Es verdad que, por simple biología, durante el embarazo, se establece un vínculo muy especial entre la madre y el pequeño. Pero no por ello hay que olvidarse de que el padre juega también un papel esencial. De hecho, durante la gestación, éste tiene una oportunidad única de crear una conexión con su pequeño. El modo en el que trata a su pareja y la manera en que vive ese momento serán primordiales. Tanto es así que la Asociación Norteamericana de Psicología Prenatal y Perinatal apunta a que debe hablar al pequeño, aunque éste todavía se encuentre dentro de la madre, e incluso asistir al parto para lograrlo.

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Tu hijo percibe cómo sientes y cómo te sientes con él

Lejos de lo que se pueda imaginar, el doctor Ornelas explica que "la influencia de ambos padres es la misma", dado que aquí lo que tiene valor son las experiencias que vive y comparte con el niño. Éste percibe cómo sientes y cómo te sientes con él, independientemente de qué edad tenga y del sexo de sus progenitores.

"La experiencia y la situación entran en acción como un valor añadido para el niño, y como una forma de enriquecer sus vivencias", añade. 

Así que atrás deben quedar los antiguos "roles marcados socialmente", que establecían que la madre era la que protegía y el padre el que traía los bienes a casa, asevera el experto. 

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Implícate en todo: desde las cosas de casa hasta su educación

En pleno siglo XXI, hay que olvidarse de los roles pasados, pero esto no significa que no sean necesarios. El doctor advierte de que deben generarse para que los niños comprueben que en casa los dos ayudan en la manutención, en los cuidados, con la educación... Hay que "romper con los estereotipos". La tarea más importante de todas es implicarse como padres, creando un contexto familiar donde el amor esté claro, "sin medir quien lo demuestra y sobre todo qué género tiene".

¿La relación de los padres con sus hijos es diferente si son niños o niñas?

"Existe un aprendizaje por imitación de sexo entre los padres y sus hijos. De ahí el peso de cada rol dentro de la familia", afirma el especialista. "Por ejemplo, el padre será el referente masculino de su hijo, como se comporte en casa, la forma y manera de interactuar con los demás miembros, hace que el hijo varón aprenda. Del mismo modo ocurre con el género femenino".

Sin embargo, todos estos roles de tareas en casa sí se pueden modificar.  "Se está comprobado que cuando la pareja se separa, ambos progenitores deben realizar las tareas de cuidado y atención de sus hijos solos. Y el resultado es adecuado. Padres que cocinan, ponen coletas, bañan a los hijos...".

Puesto que la influencia de los padres en sus hijos es total, sean varones o hembras, "hacer un adecuado ajuste de tareas en casa facilita un aprendizaje más natural, y adecuado para el futuro de sus hijos".

Educa en igualdad

Según el doctor Ornelas, tenemos que partir de la base de que "los niños al nacer, no tienen ya formado el concepto de género". Por lo que se les puede educar en tareas, y roles iguales, sin problema.

"Somos los padres quienes vestimos a la niña de rosa, y le compramos muñecas, porque eso es lo que la sociedad nos enseña. Y si cambiamos y dejamos que la niña juegue con aquellos juguetes sin necesidad de controlar su género, la niña o el niño no caerá en la red de características propias de un género u otro. Porque sinceramente, no existe esa gran diferencia de verdad". Lo único que nos diferencia es que "uno tiene el honor de dar vida y el otro no".

En definitiva, la clave está en no condicionar a los niños, y que éstos vean en casa que su papá y su mamá tienen el mismo papel y la misma implicación.

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Crianza basada en el amor y el respeto

La generación que precedió a los padres actuales se educó con un perfil de padre claramente marcado, que lo único que tenía que hacer era trabajar. Antes, el padre era la autoridad, y esto se imponía en la relación con los hijos.

Esto tiene que cambiar. "Hemos de eliminar el 'trabajo de ser padre', y la forma de relacionarnos como hombres". Para ello es necesario:

- No adoptar posiciones que dejen a la mujer como débil. Lo que hicieron fue crear hijos machistas e hijas sumisas. 

- Mantener el respeto, y sobre todo, el amor como arma de enseñanza. "Ver crecer a tus hijos con respeto por ello, y que vivan en primera persona el respeto entre sus padres es más que nunca necesario. Si se da una separación, no importa, es fundamental que "el amor por los hijos prevalezca por encima de todo".

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Sé su apoyo, no le condiciones

No te olvides de que siempre serás su padre. Tu función educarles y apoyarles durante toda la vida. 

Recuerda que no serán niños para siempre, así que tienes que ayudarles sin imponer tu criterio. Hazles saber que en todo lo que puedas, le echarás una mano. De este modo, estarás favoreciendo su autoestima, su confianza en sí mismo.

Son ellos quienes tienen que equivocarse, aprender de sus errores. De ti depende que lo vuelva a intentar en el futuro, o por el contrario, se niegue a intentarlo para siempre.

El reto, en definitiva, "es conseguir que cuando nuestros hijos lleguen a la etapa adulta, sean capaces de realizar todas aquellas actividades que necesiten. Desde el cuidado de su casa, desde poder trabajar en aquello que les guste, sin mirar 'es de chico o de chica'. Que se pueda desarrollar desde el respeto, y no desde la sumisión por rol", concluye.

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Ser un papá moderno será beneficioso para tus hijos

Los beneficios de que los niños vean a sus padres tan implicados son enormes.

- Colaborará en todas las actividades. "Imaginemos a ese niño que ayuda en casa, porque papá también lo hace, y se desarrolla como algo natural que los 'hombres de la casa' limpian. Al final, cuando ese niño se convierte en adulto, será una persona que colabore con su pareja en todas las actividades de un hogar".

- Asumirá que el género no es una limitación. De esta forma, ese niño fomentará e interiorizará que se puede tener una relación donde los géneros no son limitantes para hacer cualquier actividad.

- Será más autosuficiente, seguro y respetuoso. "El hecho de que, por ejemplo, un chico varón aprenda a gestionarse solo en la vida, le ayuda a ser más autosuficiente, más seguro, y sobre todo más respetuoso con la valoración de las mujeres. Unas mujeres que, del mismo modo, se podrán desarrollar de manera adecuada, sin caer en el rol social, de trabaja, pero cuida de los hijos, sobrecargándola y limitando su potencial".

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