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Para esta primavera-verano, los vestidos blancos serán absolutamente deseables, desde los más níveos y brillantes hasta las tonalidades suaves del ivory. Su presencia tuvo gran repercusión en numerosos desfiles de las casas de moda más prestigiosas del mundo, en algunas, incluso, con tanta fuerza que terminaron siendo los más memorables.
Muchos de los estilos propuestos se pasean por el minimalismo, el romanticismo y la delicadeza en técnicas y texturas, sin dejar de lado la apuesta firme por diseños mucho más clásicos que funcionan perfectamente para los próximos meses pero que, a su vez, rescatan esa cualidad de atemporalidad que todo armario que se precie debe considerar.
En los días primaverales hay vida más allá de las flores, y en esta galería te proponemos cómo inspirarte en vestidos con esas cualidades que podrían convertirse en tus preferidos los próximos meses.
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