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Lejos parecen haber quedado los días en los que Kim Kardashian se mostraba interesada en un estilo elegante y glamoroso en el sentido más conservador. Se sabe que la reina absoluta del bodycon dress, las transparencias, los escotes y las vertiginosas aberturas celebra sus curvas por la calle del medio, y esto es precisamente lo que la ha convertido en una indiscutible style icon de su generación.
En ocasiones nos sorprende con algún diseño tapado. Esas gemas, esos momentos del continúo performance de la imagen que es su vida pública, a veces pasan inadvertidas frente al siguiente gran momento en el que sus reconocidas curvas vuelven a ser protagonistas. Ahora que su esposo, Kanye West, convertido en un cristiano ejemplar, se ha confesado incómodo con la imagen seductora de su esposa, nos preguntamos ¿es el fin de una era?, ¿volverá la KK recatada? Está por verse; por ahora, sólo recordemos sus looks más clásicos:
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