En las pasarelas de otoño-invierno no solo vimos que en los próximos meses el terciopelo y la pana evocarán la nostalgia de los noventa y que los volantes invadirán con cierta extravagancia cuellos y mangas. También vimos que los column dresses reinarán como las prendas más elegantes y estilizadoras. Se trata de vestidos con un corte recto y de forma ajustada —aunque no se llegan a ceñir completamente al cuerpo—, que surgieron en la década de los cincuenta y que hoy siguen siendo referencia de glamour.
Tres modelos que formaron parte de la compañía del diseñador Roy Halston en los años setenta cerraron el show de Naeem Khan durante la New York Fashion Week enfundadas en estas siluetas atemporales, con espectaculares diseños en lentejuelas plateadas. El mismo corte también estuvo presente en otros desfiles en los que hubo lugar para el jersey, la seda y las apariencias sobrias, que nos recordaron que es imposible resistirse a su encanto.