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Cayo perlado
Algo encierran las redondeces de las perlas que les permite navegar a través del tiempo con oceánica versatilidad. Lo puedes comprobar en el clásico collar de la abuela que Baublebar repensó con un caracol cauri a manera de dije ($58.00), hasta el divertido tote en forma de corazón tejido de perlas falsas de Loeffer Randall (Net-a-porter, $250), pasando por los muy en tendencia hair pins que en su versión nacarada que Zara ofrece por combos de $19.90.
Y si lo tuyo es llenar un cofre de piezas que funcionen en cualquier temporada, no dejes de revisar la propuesta de Joolz by Martha Calvo, ($110 en Revolve) con un brazalete que saca provecho de la elegante singularidad de las perlas de agua dulce, mientras que H&M propone mezclarlas con monedas doradas y una larga composición ($12.99).
Queda claro que de las múltiples exploraciones al fondo del mar en busca de tesoros hundidos con naufragios, en algún momento se consideró la propia escena marina como verdadera riqueza. Así, los artesanos toman cuánto caracol, perla y piedra oceánica para aderezar cualquier look, y los diseñadores siguen llenado cofres y baúles de joyas inspiradas en las formas, las texturas y el paisaje oceánico.