Meghan Markle nos mostró, durante un partido de beisbol a favor de los Invictus Games, una de las prendas que jamás pasa de moda: el little black dress.
Para la ocasión eligió un diseño de Stella McCartney de cuello redondo, mangas cortas y falda acampanada. Una elección atemporal, práctica, elegante y de un color capaz de combinar con todo, es decir, una inversión segura.