Este es el tercer cambio de ropa que se le vio durante este día y la Duquesa aprovechó para brillar como uba estrella. Apegándose a la favorecedora silueta que mostraba recientemente en el museo Victoria & Albert, Kate eligió un vestido de cuello V con escote cruzado y muy ceñido en la cintura, un estilismo que -a diferencia de aquella ocasión en la que llevaba un vestido de gala- esta vez eligió una versión cocktail con una falda corte midi y tela plisada que le daba un vuelo especial. Un estilismo que sin duda se robó todas las miradas, en especial por la tela verde menta con brillos con la que estaba hecho el vestido de mangas largas. Se trata de un diseño tejido de Missoni -una de las características principales de la firma- y puede conseguirse por un precio de 1,590 libras esterlinas (alrededor de 2,100 dólares).