El royal blue es un color con historia. Se dice -y esto puedes apuntarlo en tu lista de fashion curiosities- que fue creado durante un concurso para confeccionar uno de los vestidos de la reina Charlotte, esposa del rey George III de Inglaterra. La encargada de lucirlo actualmente y, por supuesto, convertirlo en una de las tendencias de este otoño es Meghan Markle. La esposa del príncipe Harry fue el epítome de la más pura elegancia en la 100 Days to Peace Gala en Londres, gracias a su head-to-toe look en azul.
Su vestido, diseñado por Jason Wu, podría parecer simple a primera vista; pero el clásico box neckline, el ruffle frontal que llega hasta el dobladillo y el brillante azul hicieron que destacara entre las best dressed de la velada. La Duquesa de Sussex complementó su look con los magníficos stilettos Portrait of a Lady con embellished sling-backs de Aquazurra ($950), su firma de calzado favorita. Aunque ya sabemos que es una tonalidad vinculada a la realeza, también favorece a todas las mujeres, sean morenas, rubias o pelirrojas y así tengan piel oliva, dorada, de ébano o muy clara.