¿Eres de las que le gusta ver el clóset lleno de ropa y zapatos? Sin duda es el sueño de la gran mayoría de las mujeres, pero ¿realmente usas al 100% todo lo que guardas? La mayoría podemos asegurar que no, pues siempre atesoramos aquellas prendas que a la larga terminamos dejando en el olvido. Es momento de hacer una limpieza profunda y consciente de tu armario. ¿De qué forma? Aquí te las contamos.

©Istock

¿Por dónde empezar?

Como sabrás, no queremos que te deshagas de todo lo que te ha costado adquirir, pero si que sepas cómo sacarle provecho. Para comenzar, debemos tomarnos el tiempo necesario para hacer la limpieza, sacar todo, separar y clasificar las prendas que tienes entre ropa, calzado y accesorios: aquello que usas frecuentemente, lo que usas de vez en cuando, lo que debe arreglarse, y finalmente lo que llevas tiempo sin mirar, tanto que ni siquiera recordabas tenerlo.

Prioridad

Lo primordial es conservar aquello que más te favorece, que te queda a tu medida y que es útil en tu vida diaria, de acuerdo a cada temporada del año y tu estilo de vida. A ese tipo de piezas dale prioridad en el clóset.

©iStock

Lo que no tiene arreglo

Ahora sí, entrando en el tema de la limpieza, identifica lo que no usas, ya sea porque son prendas que están viejas, te quedan grandes o pequeñas, o hay que hacerles algún arreglo. Sé realista, si de verdad la quieres rescatar haciendo arreglos o transformaciones, hazlo en el momento sin dejarlo para después. Si está muy usada o requiere de muchos arreglos, te recomendamos que te deshagas de ella.

Segunda oportunidad

Si entre la clasificación, hay ropa o calzado que esté en buen estado, pero que ya no te gusta, no es de tu talla, no te queda bien o simplemente tienes más de dos temporadas que no lo usas... ¡regálala o dónala! A tu hermana, prima, compañera de trabajo o llévala a un centro de recogida... Te lo agradecerán y te sentirás bien.

©Istock

Hazlo rentable

Un punto a favor que puede hacer rentable lo que tienes en el armario, son aquellas prendas de fiesta, que generalmente utilizamos muy poco, pero que son de valor, muchas de ellas seguro aún están de moda y puedes sacarles provecho: alquílalas o véndelas.

Hay numerosos portales web que ofrecen estas dos modalidades, con sus normas establecidas. Piensa que si decides alquilarla, al cabo de unos meses la tendrás de nuevo en tu armario. Pero si es la segunda opción, ¡genial! tendrás dinero extra para comprar otras nuevas y renovar tu look.

©Istock

Un espacio ordenado

Después de darle ese respiro y espacio a tu armario, ordénarlo adecuadamente, para que no vuelvas a incurrir en el mismo "caos" anterior. Una de las recomendaciones factibles es agrupar por colores y por tipo de prendas parecidas, colocar a mano izquierda y visiblemente lo que más usas, lo más pesado debajo y liviano arriba y guardar los zapatos en cajas o espacios organizado.

Haz una lista de lo que verdaderamente necesitas y renueva tu fondo de armario con las mejores combinaciones y estilos actuales, sin recargarlo. Recuerda que entre más calidad y espacio, más fácil podrás tener todo a la mano para crear tu estilo fashionista –de forma práctica y efectiva–.