¡Una experiencia muy familiar! Gustavo tiene un afecto especial por nuestra música y una conexión total de origen. Esto hizo que fuera maravilloso, porque siento que creamos un eslabón que conectó dos mundos musicales, el sinfónico y el popular, lo disfrutamos mucho.

Definitivamente es extraño hacer un concierto sin público pero, por otra parte, fue grandioso sentir el poder y el cariño de la orquesta y lo que representa. Además ese escenario me llena de energía, el recuerdo más reciente que tengo que es un Hollywood Bowl absolutamente lleno en septiembre del 2016, espero que eso se repita, ya tenemos una cita pactada el 27 y 28 de agosto de este año, son dos fechas que incluimos para nuestra gira “DESPUES DE TODO VIVES”, ¡ahí será nuestro desquite!

Es una figura muy grande de la música que no ha perdido su humildad, su capacidad de liderazgo me pareció increíble y su genialidad.

Porque Carlos Vives y el LAPHIL es una fórmula explosiva muy emocionante.

La emoción de regresar a un lugar completamente mágico, con una energía especial y por supuesto: cantar otra vez con público, se me sale el corazón de la felicidad… Además, ¡dos noches, wow! ¿Qué más puedo pedir?

A la pandemia le agradezco la oportunidad de estar más tiempo con mis hijos, extrañar el contacto, los abrazos de la gente y valorar las cosas más sencillas de la vida. Una situación como la pandemia nos permitió ver de manera más cruda la realidad de nuestros países, la inequidad y nos permite ver que hay mucho trabajo por hacer desde nuestra comodidad para lograr que esa brecha sea cada vez menor.

Son cuarenta años desde que llegué al primer programa de televisión y me siento muy agradecido por las oportunidades que he tenido en mi país y fuera de él y por tanta gente maravillosa que he conocido. Pero recuerdo especialmente el cariño de la gente cuando decidí hacer la música de mi tierra, la manera cómo se llevaron mis canciones por el mundo entero y cómo encontrar un nuevo sonido para ella fue algo que nos abrió las puertas el mundo entero.

El balance es que siempre voy a estar en deuda con ella, porque llegó a mi vida para enseñarme a valorar y a querer mis cosas, me ha dado una familia hermosa que va más allá de nuestros hijos y, cuando empezó a trabajar conmigo, he tenido más oportunidades que nunca antes en mi carrera.

Yo quiero que ellos sean felices y descubran su propio camino. Los papás sembramos oportunidades y estamos para acompañar. Lo que ellos decidan, estaremos ahí. Si deciden ser artistas, por supuesto bienvenido, no podría sentirme más orgulloso.

Un sentido muy especial a mi vida... Es entender la responsabilidad que se asume con los hijos, con los proyectos, con lo que emprendemos, es un instinto de cuidar todo lo que creamos día a día.

Recuerdo en mis momentos de infancia cuando me llevaba a compartir con el equipo de fútbol local, sus visitas en el hospital cuando me llevaba con mi guitarra para cantarle a sus pacientes y después, cuando empecé a viajar, tuve la suerte de ir con él a varios viajes, de llevarlos por el mundo conmigo y disfrutar de su compañía, temporadas en Miami, en Puerto Rico, la felicidad de compartir tantos momentos gratos con él… El duelo se vive de manera diferente con el paso del tiempo y siempre lo voy a extrañar.

Que me recuerden siempre con alegría y gratitud, como yo recuerdo a mi papá.

Conocer el talento y la capacidad desbordante de creatividad de Carlos y la frustración de ver que no había oportunidades para él, no lo podía creer. Eran tiempos difíciles y debíamos buscar oportunidades laborales para salir adelante. Yo creía profundamente en su capacidad de trabajo y en su talento y eso me impulsó a buscar esas oportunidades, a estructurar un equipo de trabajo sólido y a crear lo que hoy llamamos el Universo Vives: nuestro sello Gaira de música local, nuestra escuela de música para niños Rio Grande, nuestro lugar para vivir una experiencia de Colombianidad como lo es Gaira y el Cumbia House, nuestra fundación Tras la Perla y, por supuesto, todo el mundo musical de Carlos como artista.

Carlos no para de crear y yo quiero que todos sus sueños se cumplan. Somos un equipo que se complementa muy bien… Yo me levanto todos los días con diferentes retos gracias a la oportunidad de trabajar con él, hacemos un trabajo de construcción colectiva.

Admiro a Carlos en todas sus facetas, es un esposo romántico, cariñoso, feminista y eso me encanta. Es un papá amoroso, divertido, que además es historiador, entonces siempre tiene algo que enseñar, nos conecta con el mundo y nos enseña a valorar las cosas de cada lugar que visitamos en familia. Con él todo es historia y aventura. Y el artista es arrollador, su capacidad de crear no tiene límites… Mi mejor aliado es el abogado de propiedad intelectual, porque todos los días quiero registrar cada marca que se inventa, cada canción, cada idea. Carlos es brillante.

Fue muy emocionante todo el proceso, desde que recibimos la llamada del equipo de Gustavo a verlo ya ahí en ese escenario majestuoso uniendo su mundo popular con esa orquesta increíble… Cada arreglo de las canciones que elegimos estuvo impecablemente creado por Lvoja (Lev Zhurbin) y ejecutado magistralmente por todos los músicos en ese escenario dirigidos por el maestro Dudamel y la energía de Carlos.

Tratamos de compartir el mayor tiempo posible juntos y soy muy eficiente con el manejo de las agendas de todos para lograrlo. Vivimos en Bogotá, mis hijos acá estudian en colegio normal y a veces la gente nos ve tanto tiempo juntos que creen que mis hijos hacen home schooling, pero no es así. La verdad es que no faltan al colegio nunca, salvo que tengamos algo muy especial que sintamos que es importante que lo vivan con nosotros. Entonces, ese secreto se resume en compartir como familia todo el tiempo posible.

Quiero que mis hijos descubran sus talentos, qué los apasiona en la vida y que se eduquen muy bien en esos talentos y que los pongan al servicio de la humanidad. Así que lo que ellos decidan ser, estaré para acompañarlos con todo el amor e impulsarlos a servir a los demás.

En nuestro país históricamente ha habido mucha inequidad y falta de oportunidades, con las medidas de salud pública tomadas por la pandemia, los índices de pobreza se dispararon aun más. Hoy tenemos alrededor de 7.5 millones de personas (15 % de la población) en pobreza extrema y 21 millones de personas (42.5% de la población) están en situación de pobreza. Es muy importante que la gente se manifieste y haya mecanismos de participación efectivos, en donde el gobierno pueda escuchar a la ciudadanía y llegar a acuerdos que permitan avanzar en la creación de oportunidades. El camino de buscar consensos es más difícil, pero es necesario y hay muchas voces importantes que pueden aportar al desarrollo y actualmente no son escuchadas por nuestros gobernantes –señala con rotundidad. Después añade:- Carlos y yo no somos indiferentes ante esta situación. Nosotros trabajamos desde la cultura y el arte, generamos más de 350 empleos en el Universo Vives. Así mismo, con nuestra Iniciativa Tras La Perla trabajamos en Santa Marta, la ciudad natal de Carlos, y en su región de influencia. Allí impulsamos el desarrollo territorial trayendo nuevas ideas y proyectos a los diferentes lugares de la mano de la comunidad. Nuestra apuesta de vida está en Colombia, es un país maravilloso, aquí queremos estar siempre con nuestros hijos, y cada día trabajamos para que sea un lugar mejor para todos.