Road trip a Mt. Hood, el paisaje natural donde se filmó una de las películas más terroríficas 

Tuvimos la oportunidad de manejar y probar el nuevo Buick Regal Tour X, ‘all wheel drive’ un auto de lujo todo terreno ideal para este tipo de aventura ya que permite estabilidad y control eficiente en cualquier condición climatológica y de manejo. Este auto es un cross over total ya que tiene la versatilidad y espacio de una SUV y al mismo tiempo el manejo y estabilidad de un auto. Un accesorio para el Buick Regal Tour X indispensable fue el rack de esquíes en el techo del vehículo. 

Para los amantes de los paisajes alpinos y la privacidad, un refugio altamente recomendable (literal) es el ‘Silcox Hut’, ubicado en la cima de la montaña. Este es sin duda el ultimate bed & breakfast y es que se ubica a 7000 pies de altura y está abierto durante todo el año para alojar a grupos de 12 a 24 personas en una ‘cabaña’ a la cual es indispensable arribar en un snow cat.

Solamente el 'road trip’ desde el aeropuerto de Portland, Oregon, hacía Mount Hood merece la pena, en el trayecto de 59 millas (una hora y media aproximadamente) se descubren cascadas como las ‘Multnomah Falls’ de 611 pies de alto y otros paisajes inigualables como el ‘Trillium Lake’, único y majestuoso en todas las estaciones.

Un lugar con mucha historia, nombre  y tradición, el Timberline Lodge ha sido operado por una sola familia desde Mayo del 1955.

Casi en la cima de la montaña se ubica el icónico Timberline Lodge, un ski resort conocido por los amantes de este deporte, pero también por los fanáticos del cine, tras haber servido de escenario natural para el rodaje de la cinta The Shining estelarizada por Jack Nickolson y dirigida por Stanley Kubrick durante la década de los ochentas.

Mount Hood es el punto más alto en el estado de Oregon, una montaña icónica en la costa noreste de los Estados Unidos. Su altura es de 11,245'.

Por lo general, la subida a la impresionante montaña requiere del uso de cadenas en los neumáticos por la inclinación, sobretodo cuando la nieve o hielo en el pavimento rebasa el límite, en nuestro caso no fue necesario gracias a la estabilidad de este auto y al día soleado del cuál fuimos afortunados. 

Manejar cualquier auto en la nieve puede ser una inigualable experiencia por la belleza de los paisajes pero las bajas temperaturas  siempre incrementan los riesgos si no se tienen algunas consideraciones.