En más de una ocasión, Kim Kardashian ha compartido a través de las redes sociales las escenas de llanto y caprichos que sus hijos protagonizan y que en algunos casos, la han sacado de quicio, justo como a cualquier mamá. Esta ocasión, North West, su hija mayor –conocida por su temperamental carácter—le hizo un ‘mini drama’ cuando Kim le pidió que se quitara sus altísimas botas de tacón. Últimamente, a la niña le ha llamado tanto la atención el calzado de su mamá, que corre a su clóset y juega con ellos, dejando ver que es una shoe addict en potencia.