Como dato anecdótico y por increíble que parezca, este multimillonario bretón tiene orígenes modestos. Abandonó la escuela a los 16 años cansado de las burlas que recibía por parte de sus compañeros debido a su acento campesino y decidió trabajar en el aserradero con su padre.
Tras formar su propia compañía de madera en 1962, empezó a crecer comercialmente y en 1992 adquirió la cadena de tiendas Printemps y la bodega de vinos Chateau Latour.