La historia de una inglesa que dejó todo por el amor de un joven agricultor de cacao en la selva
A un año del inicio de la pandemia, no todas son noticias malas...
La fascinante historia de Caroline Night, una mujer inglesa de 34 años que encontró el amor tras realizar un viaje a Perú y que ahora vive en la selva, ha dado la vuelta al mundo. Aunque le lleva 14 años de diferencia a Rómulo, un joven agricultor de cacao peruano, la guapa británica dejó todo en su país natal para enrumbarse en una maravillosa aventura que empezó a principios de la pandemia y que hasta el momento ha resultado muy beneficioso para ella también a nivel empresarial.
Durante una reciente entrevista realizada por el programa hoy Día (Telemundo), Caroline y Rómulo se animaron a contar cómo inició el romance entre los dos. Según relató Knight, antes de realizar su viaje por el país sudamericano, trabajaba como masajista en Londres; pero durante un viaje laboral que hizo en marzo del año pasado a la selva peruana, conoció a su amor definitivo.
La ciudadana británica había ido a trabajar como profesora de yoga por 10 días a tierras incas, pero entonces llegó la cuarentena obligatoria por Coronavirus y no pudo regresar a Inglaterra. Así fue como a raíz del cierre de las fronteras, Caroline entró en contacto con Rómulo Roque, un productor de cacao de 19 años.
En un principio, barajó la posibilidad de retornar a Reino Unido en un vuelo de repatriación, pero implicaba hacer muchos trámites y volver a su anterior vida caótica.
Por ello, decidió quedarse a pasar la cuarentena; primero en un centro recreativo que le habían asignado por el trabajo y después en una cabaña de madera junto a la que ahora se ha vuelto su nueva familia.
Al poco tiempo, Rómulo le contó que su papá plantó árboles de cacao y tras su muerte en 2017, la jungla invadió la plantación. Gracias a una iniciativa por recuperar esa fuente de negocio, hoy en día impulsan su negocio ‘Jungle Cacao Perú’, el cual cuenta con más de 20 mil seguidores en instagram.
Aunque él no habla inglés, pueden entenderse porque Caroline maneja muy bien el español. A menudo se muestran en sus redes sociales muy unidos, dedicados a la exportación de cacao y hasta comparten reflexiones sobre sus proyectos.
