Daniela Botero rompe el estereotipo de belleza y alza la voz por la libertad femenina
La actriz que da vida a ‘Lorena’ en ’100 días para enamorarnos’ no contó su experiencia negándose a participar en Miss Universo y reveló sus consejos para ser feliz sin prejuicios ni límites
Daniela Botero no es la típica actriz guapa que sólo se dedica a lucir bien frente a la cámara. Detrás de su trabajo en el mundo del espectáculo, existe una mujer empoderada que lucha por erradicar los estereotipos de belleza y a favor de valorar más la inteligencia y personalidad de cada artista. En una sincera entrevista con HOLA! USA, la colombiana que interpreta a Lorena en 100 Días para Enamorarnos alzó la voz para que las mujeres puedan vivir plenas y sin prejuicios, además de que recordó su experiencia al rechazar el que miles de chicas considerarían su sueño: participar en Miss Universo.
Inicias una nueva etapa como modelo, ¿cómo es vivir el estereotipo de belleza frente a las cámaras y en la televisión?
“Comencé mi carrera en Europa, en donde en el modelaje hay un estereotipo de costura muy marcado. Para mí fue complicado al principio porque, primero era estudiante y trabajaba como niñera. Estaba comiendo en un restaurante y me ofrecieron empezar a trabajar, sentí esta presión de ver a todas las mujeres súper altas y súper flacas. Yo era delgada, pero no una modelo de pasarela de 100 libras.
“Pienso que los estereotipos están pasados de moda. Hoy en día tenemos que abrirnos a un nuevo mundo donde las modelos pueden tener vitiligo, sobrepeso, modelos de piel obscura, de todas partes del mundo. Creo que la belleza no tiene porque encajar en un estereotipo, la belleza está en la variedad, en poder apreciar diferentes tipos. Por eso no me acomplejo de nada, soy mujer latina, tengo mis curvas, soy delgada pero porque hago ejercicio. ¡Me encanta comer!”.
Tuviste la oportunidad de participar en Miss Universo, pero dijiste que no al que muchas mujeres considerarían el sueño de su vida
“Es verdad. Mi mamá fue reina, no de Colombia pero sí participó en un reinado en Latinoamérica, no tuvo la mejor experiencia. Nunca me habló muy bien del tema de los reinados. Cuando me fui para Europa, estaba tan contenta, estaba trabajando con Azzaro Couture, me acababa de salir justo cuando me ofrecieron ser Señorita Caldas por decreto, me decían: ‘Tú vas a ser Miss Colombia’. En ese entonces hacía Women’s Secret en España, acababa de hacer la campaña de L’oreal... No quería dejar todo eso por convertirme en reina.
“Nunca he sido muy partidaria a eso de competir por belleza, qué pereza irse a participar y que no gane, entonces perdí todo lo que ya tenía. Así que, en realidad preferí quedarme en mi carrera y con lo que había logrado. No me interesó ser reina”.
¿Cuál es tu estrategia para ser tomada en cuenta sin que la gente se deje llevar sólo por el físico, sino por la inteligencia como persona?
“Mujeres bellas ha muchas, empecemos por ahí. En las redes sociales puedes ver miles de mujeres bellas. A mí, por ser guapa, me ha costado actuar porque nos catalogan como: ‘¡Ah! Es guapa, es modelo. No, ella no va a actuar. Llamemos a la próxima’. Ni siquiera te dan la oportunidad y no saben el background que he tenido yo también. Creo que sí ha sido algo que me ha costado probar que lo puedo hacer. Me dieron la oportunidad de hacerlo muy bien en Telemundo y estoy profundamente agradecida. Creo que he demostrado que sí puedo actuar, que he estudiado y que es algo que me apasiona e interesa. El talento es importante, pero también la educación y la disciplina. Es algo que yo tengo.
“Mujeres bonitas somos demasiadas, pero tenemos que nacer con pasión y estrella. Creo que desde pequeña tengo mucha pasión por lo que hago”.
¿Cómo lo transmites a tu hija, Ilana?
“¡Mi muñeca es la niña más talentosa! A Ilana le encanta el arte, canta, baila, es adicta a las redes sociales -en lo que le permito-, es muy divertida, carismática y entretenida. Es una niña que tiene una estrella muy grande desde que nació. Lo más importante en este momento es que los niños crezcan con muchos valores y comunicación con sus padres porque tienen acceso a mucha información.
“Hay que ser estrictos con los niños, darles mucha disciplina, más que antes incluso. Y hay que tener mucha supervisión en lo que ellos ven”.
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¿Qué tienes que decir al mundo sobre la libertad femenina en estos tiempos?
“Creo que nosotras nos criticamos demasiado. Desde que comencé a trabajar empecé a hacer un par de revistas para hombres y, viniendo de Colombia, me criticaban mucho, me decían: ‘¿Para qué haces esas fotos si no lo necesitas?’, pero yo me siento cómoda con mi cuerpo, ¿cuál es el problema de que haga fotos en vestido de baño, en lencería?, ¿cuál es el problema de que explote mi lado femenino sexy si a nadie le estoy haciendo daño.
“Nosotras las mujeres tenemos esa autocrítica hacia las otras. Todo el tiempo como: ‘¿por qué hizo eso? ¿qué tanto mostró?’, en vez de estar enfocadas en nuestro crecimiento personal, laboral, en nuestro crecimiento espiritual. Soy pro en que la mujer tiene que sentirse cómoda, en el amor propio y en que la mujer tiene que hacer lo que le haga sentir bien y seguras.
“Soy muy feminista y estoy muy aliada a las mujeres porque pienso que tenemos que colaborarnos, ayudarnos, protegernos. Con este tema de la pandemia, las mujeres han estado más tiempo en casa, y se ha visto más maltrato femenino, casos de violencia en casa. Creo que es importante que tengamos fuerza, seamos independientes, tengamos mucho amor propio para salir de esas relaciones”.
Hay quienes crecieron con límites en la familia de cómo debe ser una mujer en público y en la intimidad, ¿qué consejo le darías a una mujer que no se deja ser ella misma por el qué dirán?
“Uno no viene a hacer feliz a nadie. Con la felicidad tenemos que ser un poco egoísta. Yo vengo de una familia muy conservadora, en especial mi padre. Me fui de casa a los 17 años y empecé a trabajar para mantenerme.
“Cuando recibía críticas de mi casa, siempre decía: ‘Qué pena, pero yo estoy bien donde estoy y voy a lograr mis sueños porque hacia allá voy. Entonces creo que hoy en día es muy importante tener ese carácter y esa personalidad para poder luchar por lo que queremos. Así vengamos de familias o matrimonios muy conservadores, es importante tener esa independencia y libertad que es uno quien se la va ganando con trabajo, con amor propio. Somos quien le dice a los demás que nos respeten, si yo me respeto, los demás me van a respetar”.
