James Rodríguez, el papá más tierno por las calles de Alemania

Fuera de la cancha y de los entrenamientos que le exigen lo mejor de sí, James Rodríguez tiene una faceta mucho más alegre y divertida: la de papá. El centrocampista del Bayern siempre tiene tiempo para dedicarlo a la niña que logra hacerlo sonreír, su hija Salomé.

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La pequeña de cinco años, fruto de su relación con la modelo Daniela Ospina, no sólo le arranca la mejor de sus sonrisas, sino que lo hace vivir nuevas experiencias que él, en su día a día, no planearía. El fin de semana James lo dedicó a su hija, ¡y qué mayor felicidad para una niña que pasear de la mano de su papá y entre tiendas!

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James, siempre feliz de crear momentos junto a su hija, publicó en su cuenta de Instagram una foto de cómo pasó el fin de semana. De la mano de su pequeña, quien lucía una diadema con orejas rosadas de gato, y con una mochila rosa de Dolce & Gabbana, caminaba muy tranquilo por las calles de Alemania, con una sonrisa que delataba su alegría.

El futbolista no necesitó de un look muy meditado para esta tarde familiar, y optó por la comodidad de un par de torn out jeans con tenis negros y una sencilla playera de algodón. Al lado de la imagen, James se limitó a escribir "Domingo", seguido de un emoji de corazón y uno más de una niña, que representa a su hijita.

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Salomé, la niña en los ojos de papá

La relación que tiene James Rodriguez con su hija Salomé es muy especial. El jugador no sólo tiene en la pequeña a su mayor inspiración, sino también a su motivación en cada uno de los partidos que tiene en la cancha.

Salomé es, incluso, la fan número uno de papá en su fase como futbolista, y así lo demostró el año pasado, cuando estuvo presente en algunos de los partidos de la selección colombiana, apoyando a tope a James y sus compañeros de juego en el Mundial de Futbol en Rusia.

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En aquel entonces, la pequeña hizo una oración para que la selección de su país lograra mejores resultados en el campeonato. Daniela Ospina compartió una foto en la que la niña aparece sobre un sillón para que a sus espaldas quedara una pintura de las alas de un ángel. “Donde está Dios, siempre hay esperanza”, escribió la modelo sobre la foto.

Además, en sus ratos libres, James es el perfecto compañero de juegos de la niña. Rodriguez no sólo consiente a su princesa, también pasa tiempo con ella jugando a lo que la niña imagine. Una de aquellas ocasiones fue la simpática sesión de belleza de Salomé, que hizo que papá dejara los balones a un lado para ayudar a peinarla para su clase de ballet. ¡No hay duda de que es un súper papá!

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