Estas 'celebs' no son hispanas, pero se esfuerzan para hablar español

Es extraño escuchar a una celebridad angloparlante hablar español, pero sí hay casos en los que sorprende lo bien que manejan el idioma, y con apenas algunas palabras son capaces de mantener una conversación.

Ninguno de los incluidos en esta lista aprendió español por contar con ascendencia hispana, sino que se preocuparon por comunicarse con sus seguidores en su idioma.

Uno de los casos más conocidos es el de Will Smith y su familia, quienes hasta en casa procuran hablar español para no perder la práctica. "Hablamos español en mi casa, siempre", aseguró su esposa Jada Pinkett. 

Es tal la seguridad que tiene para hablar español, que Will suele dar parte de sus entrevistas en ese idioma. Aún hay ciertas palabras que desconoce, pero siempre está en la mejor disposición de aprender algo nuevo.

Así como la familia Smith, te sorprenderán otras celebs que también hablan español.

El actor Ben Aflleck tuvo oportunidad de aprender y hablar español durante su adolescencia. "Hablamos español en Los Ángeles. Los Ángeles es parte de México", afirmó durante la promoción de la película Batman v Superman: Dawn of Justice.

Y claro que su dominio del idioma incluye algunos términos coloquiales muy mexicanos. "La cosa más difícil para mí fue el ejercicio, mano", dijo ante la algarabía de sus seguidores. 

La actriz californiana Gwyneth Paltrow aprendió español en una escuela de Nueva York y lo perfeccionó cuando se fue de estudiante de intercambio a Toledo, España.

Es tal su dominio del español que en la serie Glee fue elegida para dar vida a una profesora que daba clase de ese idioma. 

"Mi plato favorito, sin duda, es la paella. Yo sé que es el plato más conocido, pero me encanta, estoy encantada cuando estoy aquí", declaró durante una entrevista que dio en Valencia.  

Casey Affleck también trata de hablar en español cuando tiene encuentros con medios hispanos y así lo demostró con la entrevista que dio a Telemundo para la promoción de la película The Finest Hours.

El hermano de Ben vivió de niño en México con su mamá y desde entonces guarda un cariño especial por ese país y lo visita con cierta frecuencia.

La modelo y presentadora Tyra Banks también tiene cierta facilidad para el español y así lo presumió durante la participación especial que tuvo en el reality Mexico's Next Top Model, cuando se dirigió a las concursantes.

Además, su hijo York, de tres años, no solo habla inglés y noruego -los idiomas de sus papás- sino que ya también está comenzado a soltarse en español. 

Matt Damon está en ventaja con respecto a todos los demás porque está casado con la argentina Luciana Barroso; sin embargo, su primer encuentro con el idioma no fue por su pareja, sino durante un programa de inmersión que tomó en México.

"Aprendí cuando tenía 15 años y es más fácil para mí hablar con un mexicano. Mi mujer es de Argentina y me es muy difícil comprenderla", dijo durante la promoción de la película The Martian.

Kylie Jenner suele recurrir a sus redes sociales para compartir su gusto por el español, un idioma que ha logrado practicar e ir mejorando gracias a su afición por las telenovelas y las series en castellano. 

Su pasión por los melodramas la llevó a otro extremo cuando creó su propia telenovela y compartió el resultado por medio de Snapchat. 

El actor Viggo Mortensen nació en Nueva York, pero vivió gran parte de su infancia en Argentina y Venezuela, y posteriormente radicó en Dinamarca, el país de su papá.

Esos años en América del Sur le dieron las bases para desempeñarse a la perfección en español, incluso todavía conserva un acento muy argentino. 

El actor británico Tom Hiddleston, a quien recientemente vimos como Loki en Avengers: Infinity War, no solo habla español, sino que también se defiende en francés e italiano. 

"Entiendo más que hablo, estudié español en la escuela", declaró durante una entrevista que dio en ese idioma al programa Despierta América para promocionar su última cinta.

El actor Mathew McConaughey aprendió español gracias al lugar en el que creció, Uvalde, Texas, el cual contaba con un 82% de población mexicana y queda a unos 90 minutos de la frontera. 

La constante convivencia con mexicanos fue, en gran medida, su principal motivación para aprender el idioma.