El privilegio de ser, Blue Ivy, la primogénita de Beyoncé

Ser la hija de Beyoncé y Jay-Z tiene grandes ventajas. Una de ellas es que su voz y su imagen aparecen en canciones y videos de sus súper famosos papás, como Blue, Glory, Legacy y Blue’s Freestyle, además de ser la protagonista más frecuente de sus publicaciones en redes sociales. También tuvo la suerte de acompañar a la diva de gira cuando apenas tenía un año y medio de vida.

Beyoncé y Jay-Z no tienen problema alguno en ataviar a su hija con prendas que cuestan una pequeña fortuna si sumamos el vestido, los zapatos, los accesorios y los servicios del estilista personal de Blue Ivy, quien elige cada prenda de las marcas más reconocidas. ¡Y lo mismo puede decirse de sus disfraces para ocasiones especiales!

A sus seis años de edad, Blue Ivy es toda una empresaria porque es dueña de una línea de ropa deportiva y en breve lanzará su primera fragancia al mercado, naturalmente bajo la administración de su visionaria mamá. Un guardaespaldas está asignado a su cuidado exclusivo las 24 horas del día y dos niñeras de tiempo completo se encargan de satisfacer todas sus necesidades cuando la nena no está con sus padres.

Blue Ivy es alumna del The Center for Early Education de West Hollywood, una costosa institución educativa, y también recibe clases privadas de ballet y música para que desarrolle los talentos que le vienen de linaje.

La niña hace apariciones esporádicas con sus papás en eventos públicos y deportivos, premiaciones y conciertos, donde es la favorita de las cámaras. A veces le divierte portar versiones infantiles de los fastuosos atuendos de su mamá.

El matrimonio Carter ha gastado miles de dólares en cada cumpleaños de su adorada Blue Ivy, todos temáticos conforme a los gustos de la festejada: princesas, hadas y un zoológico rentado para el exclusivo evento, por nombrar solo algunos. Flores, globos, golosinas, comida, música, entretenimiento, personal de apoyo, decoración y mobiliario alcanzan sumas que quitan el aliento.

¿Cuál es el sueño de cualquier niño? Un poni y, claro, Blue Ivy lo tiene desde su segundo cumpleaños, informa El País. También tiene un chef que se encarga de preparar sus comidas favoritas, aunque siempre está pendiente de la nutrición de la mini-diva. ¿Viajes? ¡Todos!

Blue Ivy no tiene juguetes comunes y corrientes. Y es que Beyoncé le regaló a su pequeña, cuando apenas tenía un año de vida, una muñeca con diamantes e incrustaciones de oro blanco con un valor de 60 mil euros.

La gracia más reciente de Blue Ivy fue su puja de 19 mil dólares por un cuadro de Sidney Poitier en la subasta de la Wereable Art Gala. Ya había ofrecido 17 mil pero otro postor aumentó la oferta, así que la niña ofreció más. Si su padre no la detiene a tiempo, Blue Ivy hubiera debutado en el mercado del arte con una memorable adquisición. Su consuelo fue un lote de libros restaurados de leyes y medicina por un valor cercano a diez mil dólares…

En East Hampton, Nueva York, los Carter adquirieron una mansión a mediados del año pasado con un valor de 22 millones de euros. La propiedad cuenta con todos los lujos posibles y también con los mayores adelantos tecnológicos en cuanto a seguridad y comunicaciones. Allí continuará la pequeña Blue Ivy coleccionando recuerdos de una infancia privilegiada al lado de sus hermanos mellizos, Rumi y Sir, a quienes de momento mantienen al margen de los medios. De hecho esta imagen, publicada por Beyonce en julio de 2017, es la única que tenemos de los pequeños. ¿Seguirán los pasos de su hermanita mayor?