El recuerdo de Diana de Gales, más presente que nunca en la boda de Harry y Meghan

El hijo pequeño de Diana de Gales, el príncipe Harry, siempre tuvo presente recordar a su madre el día de su boda con ahora esposa, Meghan Markle. Aunque han pasado 21 años desde que abandonó el mundo, tanto él como su hermano, el príncipe William, la recuerdan cada día.

Lady Jane Fellowes (a la izquierda), es la hermana de Diana de Gales y fue la encargada de realizar una de las lecturas de la ceremonia. 

La tía del príncipe Harry leyó un fragmento del libro del Cantar de los Cantares de Salomón (Song of Solomon) que habla de la fuerza y del poder del amor. "El amor es fuerte como la muerte, pasión feroz como la tumba. Sus flashes son flashes de fuego, una llama furiosa. Muchas aguas no pueden apagar el amor, tampoco las inundaciones pueden hundirlo", dice el texto.

Charles Spencer, hermano de Diana de Gales, ha acudido con Karen Spencer a la ceremonia de este sábado 19 de mayo. El Conde Spencer, de 53 años de edad, es recordado por el discurso que pronunció en el funeral de Diana.

En la imagen, Eliza Spencer, Louis Spencer, Victoria Aitken y Kitty Spencer se dirigen hacia la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. 

El cantante Elton John, gran amigo de Diana de Gales, no podía faltar a la boda del príncipe Harry. El  himno Guide Me, O Thou Great Redeemer, un claro homenaje a Diana, sonó este sábado durante la ceremonia.

Las rosas blancas eran las flores preferidas de la Princesa y destacaron del resto de la ornamentación floral que engalanaba el lugar a modo de clara representación de su verdadera esencia.

El anillo de compromiso que Harry le dio a Meghan contiene diamantes de la colección de su madre. Además, el posado oficial para el compromiso se realizó en el conocido como Jardín Blanco, en el Palacio de Kensington, un parterre que se plantó en su día en memoria de la Princesa.

Además, el ramo nupcial de Meghan ha estado compuesto por nomeolvides, flores que hacen clara referencia a la fallecida Diana. 

Estos no han sido los únicos tributos a la Princesa. Curiosamente, el asiento situado delante de la reina Isabel II y al lado del duque de Cambridge quedó vacío, lo que muchos han interpretado como una suerte de homenaje a la madre de Harry.  

En una oportunidad, el Príncipe recalcó que si Meghan hubiera tenido la oportunidad de conocer a su madre, "Serían como uña y carne, sin duda. Creo que probablemente serían las mejores amigas".