Para su boda con el príncipe Guillermo, celebrada en 2011, la duquesa de Cambridge optó por la tiara Cartier Halo Scroll, una joya que el rey Jorge VI, padre de la reina Isabel II, encargó a Cartier en 1936.
La Reina madre le entregó a su hija esta joya con motivo de su dieciocho cumpleaños, una pieza que está compuesta por 739 diamantes talla brillante y 149 diamantes talla baguette.
Diana de Gales optó por una joya familiar para el día de su boda con el príncipe Carlos, celebrada en 1981. Se trataba de la tiara Spencer, una joya que conserva su hermano Charles Spencer
La tiara Spencer está elaborada en oro y plata y cuajada de diamantes, entre los que destacan cinco centrales, uno de ellos de mayor tamaño y envuelto en un pequeño corazón. Muy llamativos son también los motivos vegetales que la componen.
Se trata de una joya de diamantes que perteneció Mary de Teck, abuela de la reina Isabel y esposa del rey Jorge V de Gran Bretaña e Irlanda. Es un diseño inglés, confeccionado en 1932, aunque la pieza central data de 1893.