Steve Bing

Dicen las lenguas malidicentes que Stephen L. Bing (para los amigos, Steve) ha amasado una considerable fortuna a golpe de servir al método tradicional: la herencia pura y dura. Su abuelo, Leo Bing, fue un magnate de la propiedad que logró una fortuna en Nueva York; su padre,Peter, hizo crecer los millones del abuelo. Y ahora, Steve, parece más empeñado en gastarlos que en multiplicarlos. Tal vez, cosa de los nuevos tiempos...

31 Marzo 1965

Horóscopo : Aries

Don Juan de pelo cano. Lo mismo presume de pasar la noche, en su habitación siempre reservada del hotel Bel Air, con estrellas de la garra de Farrah Fawcett, Uma Thurman, Sharon Stone o Liz Hurley; que de impulsar una campaña de prevención al tabaquismo entre escolares en California.

Steve Bing -conocido durante un tiempo como Bing Laden en la prensa sensacionalista británica por el poco tacto con el que trató a la bellísima Liz Hurley ante su presunta paternidad- comenzó desde muy joven a trabajar para hacerse un hueco en Hollywood. Su nombre se podía ver, con apenas diecinueve años, en los créditos de una saga de Chuck Norris. Luego, productor de una serie de televisión, Married... with children; productor ejecutivo de una película de míster Rambo, Sylvester Stallone, Get Carter; y director de una película escrita por él y protagonizada por su amigo Judd Nelson, entre otros pinitos afines al celuloide.

No obstante, más fama han adquirido sus sonados romances; sus vertiginosas fiestas siempre acompañado de modelos o actrices; su pose de don Juan; sus incursiones en la política dando a diestro y siniestro muchos ceros en un talón (contribuyó a la última candidatura del Partido Demócrata con más de setecientos mil dólares); y, últimamente, su romance con Liz Hurley.

La actriz asegura que fueron dieciocho meses de profundo amor fruto de los cuales nació su hijo, Charles Damián; el multimillonario afirmó en su día que su relación con la actriz británica nunca tuvo carácter de exclusividad. Mientras los tribunales dilucidan, el productor no duda en pasearse con una nueva novia: una actriz secundaria llamada Brenda Swanson. Y es que todos los tópicos del Hollywood más gamberro se reúnen en Steve Bing.