Raf Simons

Vanguardismo y clasicismo se dan la mano gracias a este diseñador belga.

Neerpelt (Bélgica)



Raf Simons nació en 1968 en Neerpelt (Bélgica). El diseño siempre atrajo a este belga, aunque, en sus comienzos, no fue dentro del mundo de la moda donde expuso su talento creativo. Y es que, tras graduarse en diseño industrial y de muebles en 1991, empieza a trabajar dentro de este campo, mostrando sus creaciones en galerías privadas. Posteriormente, ficha por el estudio de diseño de Walter Van Beirendonck, complementando sus estudios universitarios.

Sería en el año 1995 cuando la moda llame a su puerta. De forma autodidacta y alentado por Linda Loppa, directora del 'Fashion Department' de la Antwerp Royal Academy, lanza su propia firma 'Raf Simons', destinada al diseño de prendas masculinas. Así, comienza una nueva y completamente diferente etapa profesional.

Tras fichar como diseñador de moda masculina para la firma Ruffo Research (temporadas primavera-verano 1999 y otoño-invierno 1999-2000), decide, en marzo de 2000, tomarse un descanso sabático tras el inesperado y creciente éxito de su marca. Diversas colaboraciones y trabajos exporádicos -fue profesor del 'Fashion Deparment' de la University of Applied Arts de Viena, de octubre de 2000 hasta junio de 2005- se suceden hasta que, en octubre de 2004, decide recomponer su compañía. De hecho, amplia su universo creativo con la creación de una nueva línea, Raf by Raf Simons (junio de 2005), que recoge buenísimas críticas tras su lanzamiento.

En julio de 2005, nuevo éxito para este belga: es nombrado director creativo de las líneas masculina y femenina de Jil Sander, casa que abandonó de forma muy emotiva en febrero de 2012. Pero, su marcha llena de lágrimas de la compañía se conviertió en algo más que un adiós, pues ha sido el preámbulo de uno de sus mayores triunfos profesionales: fichar como director creativo de Dior (abril 2012), sustituyendo a John Galliano (despedido de la marca por su polémico altercado antisemita).

Con el sello de Raf Simons
“El orgullo de la individualidad”. Con esta proclama, Raf Simons define el mensaje que quiere transmitir en la moda. Y lo ha plasmado en sus creaciones, en las que fusiona cortes inspirados en las culturas urbanas más jóvenes con otros de patronaje clásico.