Estefanía Luyk

Desde que nació, muchos aventuraron que esta mujer sería una destacada modelo. Y no era de extrañar, ya que su madre es una "reina" de la belleza fue Miss España en 1966- y su padre, un "rey" del baloncesto.

España



Con nueve años, esta morena, que ahora lleva el cabello más rubio, participó en dos anuncios televisivos. Sin embargo, su gran oportunidad no se produjo hasta los doce años. Se encontraba en la calle y hablaba con unos amigos cuando Diana Mendoza, directora de la agencia de modelos Olé -de la que después Estefanía Luyk entraría a formar parte-, le propuso trabajar en el mundo de la moda. En febrero de 1992, debutaba en la Pasarela Cibeles y, poco después, conquistaría Italia y se convertiría en imagen de la firma de cosméticos Deborah.
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El mundo del deporte y la moda han sido los dos terrenos en los que la familia de Estefanía ha conseguido labrarse una posición de prestigio y reconocimiento. Su madre es Paquita Torres. Su belleza fue galardonada, en 1966, con el título de Miss España y, un año después, con el de Miss Europa. Por su parte, su padre es el ex baloncestista Clifford Luyk. Sus dos hermanos han destacado en este deporte. En suma, una familia de triunfadores que siempre ha procurado a la joven modelo apoyo y consejos. Cuando iba a cumplir los dieciséis años, abandonó su casa y sus estudios para irse a vivir a Italia y así impulsar su carrera como modelo. "Yo siempre he sido muy independiente y mis padres piensan que los hijos tienen que volar del 'nido' familiar bastante pronto. Mis dos hermanos también hicieron lo mismo que yo -marcharse de la casa familiar-, sólo que ellos para estudiar", comentó Estefanía en exclusiva para la revista ¡HOLA!

Nadie duda que esta bella mujer ha conseguido triunfar en España. Sin embargo, para convertirse en una modelo reconocida viajó a otros países. Primero fue Italia y luego vendrían Sudáfrica, Japón y Australia, entre otros. Pero fue en la capital de la moda italiana, Milán, donde acaparó sus mayores éxitos. Allí, se convirtió en una de las maniquíes preferidas por los diseñadores italianos para las colecciones de prêt-á-porter.

Sus secretos del corazón
El amor siempre ha estado presente en la vida de Estefanía. Es tan importante que, incluso, se convierte en una necesidad. La modelo siempre ha preferido compartir su vida con alguien aunque lo ocultase de cara a la opinión pública. De estas relaciones, la que mantuvo con el jugador de baloncesto del Real Madrid Ismael Santos a finales de los 90 fue la más conocida y la que más gustó a sus padres, quienes conocían bien al joven. Sin embargo, su noviazgo anterior con el gerente y director de arte de una discoteca de Milán, Mario, no terminó de gustar del todo a su madre que veía incompatibles las profesiones de ambos.

El mañana
El futuro de Estefanía Luyk parece que no se encuentra en la moda. Como muchas otras modelos, el cine o la televisión parecen ser una de las salidas profesionales que podría elegir la modelo española. Sin duda, puede seguir los consejos que le da su madre, al igual que hace cuando sube a la pasarela, ya que Paquita Torres saboreó la experiencia de ponerse frente a una cámara de cine en tres ocasiones. De momento, sigue triunfando tanto en desfiles, como en editoriales fotográficos. Gran parte de este éxito se lo debe a sus medidas perfectas, su más de 1,80 metros de altura y su belleza.