Emanuel Ungaro

Hijo de un sastre italiano emigrado a Francia, el prestigioso modisto Emanuel Ungaro nació en la Provenza francesa en el seno de una familia vital, alegre y amante de la música y de las artes.


El que más tarde se convertiría en un afamado modisto, dio su primera puntada apenas con seis años, emprendiendo un camino que ya nunca abandonaría.
A los 22 años decidió marcharse a París, ciudad en la que conoció al maestro Cristóbal Balenciaga, en cuya casa trabajó durante seis años.
Tras esta enriquecedora experiencia, tiempo en el que aprendió de la perfección del modisto vasco, Ungaro decidió, en 1965, abrir su propia casa de costura, con la que pronto se impuso en la escena internacional gracias a su sentido del color y a la sensualidad de sus creaciones.

En 1968 creó su primera colección de prêt-à-porter, que también presenta en París y abrió su primera boutique en la capital gala. A partir de ese momento, la casa Ungaro se hizo cada vez más grande, hasta su fusión, en 1996, con la marca Ferragamo. Un año después, esta sociedad se unió a Bulgary para crear la empresa Emanuel Ungaro Parfums, con la que el modisto se introdujo en el mundo de la cosmética con el lanzamiento de varias fragancias.