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En agosto pasado el mundo del espectáculo perdió a una de sus estrellas más preciadas, Juan Gabriel. La causa de su deceso: un infarto o ataque al corazón. La mayoría de paros cardiacos son provocados por un coágulo (sangre) que bloquea una de las arterias coronarias, encargadas de llevar sangre y oxígeno al corazón. Al flujo sanguíneo bloquearse las células cardíacas mueren.

Según comenta el doctor James Wilson, cardiólogo del Texas Heart Institute, cerca de una tercera parte de las personas que enfrentan esta emergencia en los Estados Unidos fallecen antes de llegar al hospital. Y aproximadamente la mitad lo hace de repente a causa de complicaciones cardíacas sin síntomas previos.

Cifras del cardiólogo costarricense Esteban Coto afirman que las mujeres mayores de  55 años con diabetes, hipertensión o consumidoras de tabaco son las principales candidatas a sufrir este padecimiento. “Hay un porcentaje de  pacientes que no presentan signos porque el colesterol alto no emite 'alertas' ni tampoco depende del sobrepeso o genética de la persona”, explica el Dr. Coto, en tanto indica que otras personas sí los muestran. Estas señales suceden días o minutos antes, y detectarlos evitaría daños irreparables. ¿Cuáles son?    

Hipertensión: La presión arterial es un factor contribuyente para desarrollar un ataque al corazón.  Esta se produce cuando las paredes de las arterias se vuelven más gruesas y menos flexibles por el depósito de grasa a lo que se le conoce como placa. Al engrosarse las paredes de las arterias, la sangre tiene menos espacio para pasar, lo que incrementa la presión en ellas y limita la cantidad que llega al corazón, de ahí la importancia de mantener un control médico. Detectará que tiene la presión alta porque experimenta dolor de cabeza fuerte, náuseas, confusión, cambios en la visión y sangrado nasal.

“La placa comienza a obstruir la circulación y les llega menos oxígeno cuando las personas se ejercitan o hacen algún esfuerzo,  lo que les impide respirar, sienten presión en el pecho, sensación ahogo y hasta dolor apretado en el esternón”, comenta el Dr. Coto.

Dolor en el pecho: El dolor anginoso (cuando no se puede respirar adecuadamente–) irradia del centro del pecho hacia el brazo izquierdo, pero también al derecho. Aunque no todos los infartos están precedidos por esta condición, ésta es la señal más reconocible. La molestia torácica se prolonga, de 5 a 15 minutos, y su sensación es  como una presión intensa en el pecho, que acaba en espalda, brazos y hombros. 

Sudor frío: El médico interpreta que "el cuerpo distingue que no hay oxígeno suficiente y  libera la hormona que se relaciona con las situaciones de peligro: adrenalina, es decir el sudor es similar a cuando la persona está muy asustada". Asimismo, invita a mujeres y a hombres a visitar un cardiólogo si alguna de estas señales 'afectan' su tranquilidad pues podrían salvar sus vidas. 

Consejos para tener un corazón saludable

1.   Lleve una dieta balanceada en la que incluya frutas y vegetales. Evite los alimentos ricos en grasa, exceso de sal y carnes rojas.

2.   Procure realizar actividad física al menos 30 minutos al día. Las caminatas resultan ser una excelente alternativa.

3.   Mantenga un peso ideal.

4.   Sométase a evaluaciones periódicas ejecutadas por un cardiólogo.

5.   No fumar.

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