Sylvia Earle

Esta norteamericana nacida en Gibbstown (New Jersey) en 1935, puede ser considerada una de las grandes leyendas vivas dentro de la exploración submarina. En este mundillo se la conoce con el sobrenombre de "La señora de las profundidades", un apodo que se ha ganado a pulso porque es la persona que más metros ha descendido en una inmersión acuática, con un equipo autónomo y sin ayuda de la superficie.


La proeza tuvo lugar en 1979, concretamente en Oahu (Hawai), y su récord: descender a cuatrocientos metros de profundidad. Para resistir la tremenda presión iba ataviada con un traje especial diseñado por ella misma, que no le impidió pasearse por el fondo del océano. Sylvia ha dedicado la mayor parte de su vida al mar. Bióloga marina y ex jefa del National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), un organismo norteamericano destinado a la investigación marina, ha protagonizado infinidad de expediciones y a sus espaldas cuenta con más de 6.000 horas de inmersión.

Fue, además, una de las primeras personas en utilizar las botellas de aire comprimido que inventara en 1943 otro de los grandes nombres de la exploración submarina: Jacques Cousteau. La atracción de las profundidades abisales parece tan fuerte en ella que junto a su marido, Graham Hawkes, ha fundado una empresa dedicada a la fabricación de pequeños submarinos destinados a descender a grandes profundidades. Fruto de esta investigación fue la creación del llamado Deep Rover, un minisumergible capaz de descender hasta los 1.000 metros de profundidad.