Sarah Burton

Saltó a la fama tras convertirse en Directora Creativa de la firma Alexander McQueen, en 2010.

Reino Unido



Tras la trágica muerte de (Lee) Alexander McQueen, en febrero de 2010, la que fuera su mano derecha en los últimos años, Sarah Burton, comenzó a salir del anonimato y a perfilarse como una de las diseñadoras más populares. Sin duda, reemplazar al inimitable McQueen fue fundamental, pero también conseguir continuar su legado sin destruirlo, pero aportándole su toque personal. Y, ahora, más que nunca, su fama crece como la espuma, sobre todo tras convertirse en la creadora del vestido de novia que lució la duquesa de Cambridge, Catherine Middleton, en su boda con el príncipe Guillermo de Inglaterra.

Y por si fuera poco, tres días después (el lunes 2 de mayo de 2011), acaparaba las miradas en la gala anual del Costume Institute en el MET de Nueva York, donde se inauguró durante el acto la exposición ‘Alexander McQueen: Savage Beauty’. Sin embargo, ¿cómo ha sido su trayectoria?

Un talento que sedujo a McQueen
Sarah Burton, que creció en Manchester en una familia numerosa de cinco hijos, comenzó su formación profesional al estudiar ‘Print Fashion’ –‘estampados de moda’- en el Central Saint Martins College of Art and Design de Londres, tras realizar un curso preparatorio en la universidad Politécnica de su ciudad. Fue durante el tercer curso académico de sus estudios londinenses, de los que se graduó en 1997, cuando entra en contacto con Alexander McQueen. Su tutor Simon Ungless, amigo de Lee, la convenció para que acudiera a una entrevista para trabajar en el equipo de McQueen. Gustó y, en 1996, entró como interna en la firma y, tras su graduación, continuó colaborando como asistente personal del creador.

En 2000, se convierte en principal figura de las colecciones femeninas de la firma y en la mano derecha del propio McQueen. No es de extrañar por ello que, tras el fallecimiento del diseñador, Sarah Burton pasara a ocupar el puesto de directora creativa de la firma.

En septiembre de 2010, y ante una expectación sin precedentes, Burton, que vive en St. Johns Wood con su marido, el fotógrafo David Burton, tuvo que subirse a la pasarela de París para saludar tras la presentación de su primera colección femenina como diseñadora creativa de Alexander McQueen (pulsa aquí para ver cómo fue). Atrás quedaba la puesta en escena teatral que caracterizaba a los desfiles de la firma, pero no perdía la esencia de la casa.

Y es más, Alexander McQueen ha seguido siendo una de las firmas favoritas por las ‘celebrities’. Salma Hayek, January Jones, Beyoncé... y hasta la primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, apoyan a Sarah Burton luciendo sus creaciones... o diseños ‘vintage’ de la marca, con lo que, a la par, contribuyen a que el recuerdo del mítico diseñador siga imborrable.