Alek Wek

Su belleza es distinta, pero ha conseguido hipnotizar a más de uno. De hecho, todos los grandes diseñadores quieren contar con ella para que participe en sus desfiles. Y es que, su personal rostro y su gran altura son algunas de los encantos de una de las modelos negras más importantes.


Alek Wek nació en 1977 en la tribu Dinka del sur de Sudán, donde la llamaban "la vaca blanca y negra", apodo que hacía alusión a un símbolo de la buena suerte de su pueblo.
Su vida se volvió conflictiva pronto cuando tuvo que emigrar debido al estallido de la guerra civil de 1982. Poco después, su casa fue asaltada por un grupo de guerrilleros, lo que obligó a la numerosa familia Wek -compuesta por diez miembros- a huir. Al volver, pasados tres meses, encontraron todo destruido. No había ni comida, ni gente, ni espacio habitable. Nuevamente, la huida era la única solución.
Alek consiguió marchar a la capital, Jartum, donde recibiría a su familia tres meses después. Pero, para mayor desgracía, su padre enfermó y tuvo que someterse a una operación quirúrgica. Durante la intervención, en la que se le iba a implantar una protesis, falleció.

Mientras todo esto acontecía, su hermana mayor se había instalado en Londres, donde pidió que se le concediese el asilo político a toda su familia. En 1991, esta petición le fue concedida a Alek y a su hermana pequeña, pero tuvieron que esperar dos años para reencontrarse con su madre. El resto de componentes de la familia tuvieron que refugiarse en Australia y Canadá.

Mientras vivía con su hermana en Inglaterra, Alek tuvo que trabajar para ganar algo de dinero con el que salir adelante mientras estudiaba. Ella aprendió rápidamente inglés y estudió tecnología y negocios de moda en una prestigiosa escuela de diseño.

Poco imaginaba esta belleza africana que su futuro no estaría como empresaría de la moda, sino como modelo. Su descubrimiento, dadas sus cualidades físicas, no se hizo esperar mucho. Mientras paseaba por un mercadillo londinense en 1995, una agente de modelos, Fionna Ellis, se fijó en ella y la propusó firmar un contrato con la agencia Model One. Pronto su rostro comenzó a aparecer frente a las cámaras y sobre la pasarela. Estrella del vídeo musical de Tina Turner Golden Eye, sus primeras instantaneas fueron para las revistas Vibe e i-D.

Esta maniquí de más de 1,80 metros de altura se convirtió rápidamente en un rostro habitual de los pasarelas más importantes. Su distinción y elegancia hizo que recibiera varios galardones: La Venus de la moda de París, MTV Model of the Year en 1997 y Modelo del año por la revista i-D.

Fuera del mundo de la moda, Alek, que ha sido imagen de campañas para Clarins, Clinique y Moschino, entre otras firmas, es activista del Comité americano de Apoyo a Refugiados (US Committee For Refugees" Advisory Council).